Guía Assassin's Creed: Origins
La batalla del Nilo
-Requisito: Completa la misión principal Aya: Espada de la diosa.
-Nivel sugerido: 31
-Recompensa: Ninguna
Comenzarás esta misión montado en un carro con César y mientras él se encarga de conducirlo, tú preocúpate solo de eliminar a todos los enemigos que se acerquen a caballo desde atrás. Procura dispararles siempre a la cabeza para eliminarlos más rápidamente y por las flechas no te preocupes por que tienes un suministro ilimitado.
En cierto momento aparecerá un elefante que se llevará a todos los enemigos por delante, pero... luego irá por ti. Lo único que tienes que hacer ahora es simplemente no parar de dispararle, por que si lo haces os alcanzará y os matará al instante. En cierto momento verás una escena en la que finalmente os deshacéis de él y aterrizáis, malamente, pero aterrizáis y a salvo.
Cuando recuperes el control tras las escenas, antes de nada ten en cuenta que ya podrás abrir el menú, así que asegúrate de estar bien equipado, entonces olvídate del resto de enemigos (tus aliados los mantendrán a raya) y dirígete a la marca indicada para el gran enfrentamiento.
Aunque esta pelea sea contra un elefante de guerra, no tiene nada que ver con la actividad en si. En cualquier caso, aunque siguiendo las indicaciones que te dimos hasta ahora en Eliteguias ya te hubieras encontrado con uno “de verdad”, es muy probable que no tuvieras el nivel suficiente y que este de la historia principal sea el primero al que te enfrentas definitivamente, ya que es mucho más fácil en comparación.
No te enfrentarás a Potino directamente, sino que este estará a lomos de su elefante de guerra Yugr Tn. Empieza disparándole flechas al elefante (procura apuntarle a la parte de la trompa que no está cubierta con armadura) y cuando cargue contra ti, esquiva hacia un lado y corre a atacarle cuerpo a cuerpo antes de que se de la vuelta, entonces retrocede y repite el procedimiento. Siempre que tengas la barra llena, aprovecha para realizar un ataque especial y causarle gran cantidad de daño.
Tras el combate, dirígete a la siguiente aldea situada más al Sur, sin que haga falta que te pares a combatir contra los enemigos, de nuevo los aliados ya se harán cargo de ello. Cuando llegues usa el carro volcado para entrar en el terreno de combate.
Tendrás que enfrentarte a Lucius Septimius, el cual a corta distancia puede resultar letal, así que en Eliteguias te recomendamos que te mantengas siempre a tanta distancia como puedas y le dispares flechas a la cabeza, parando solo para usar el ataque especial cuando la barra esté llena. Llegará un momento en el que se te acaben las flechas, así que entonces procura usar un arma larga como por ejemplo una lanza.
Cuando consigas vencerlo, verás una serie de escenas tras las que habrá concluido esta misión y ya se activará la siguiente, Las consecuencias.