Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Criaturas

Terror

Oímos sus gritos a kilómetros de distancia, en la oscuridad, donde no podíamos ver nada. Una vez, cuando aún trabajaba en la granja de mi tío en el bannorn, había un becerro que se cayó en un barranco y se rompió la pata. Debería haber corrido en busca de ayuda, pero pensé que podría rescatarlo por mi cuenta arrastrándolo. Sin embargo, no era lo bastante fuerte, y cada vez que intentaba tirar, su pierna... Los gritos de ese becerro aún me atormentan, y eso es lo que oí ahí fuera. Como ese becerro que venía a por mí, venía a arrancarme la pierna poco a poco para que supiera lo que se sentía.

Pero todos oímos algo diferente, ¿sabes? Uno de los otros dijo que se había topado con un engendro tenebroso en Ostagar, y que el grito que oyó fue de algo llamado un “Chillido”. Otro dijo que era el rugido de un dragón, igual que la bestia que quemó a su familia. Fue entonces cuando supe que lo que había ahí fuera era un demonio. Algo que no solo pretendía asustarnos: quería vernos temblar aterrorizados. Quería que huyéramos despavoridos.

Y lo hicimos. No podría decirte bien qué aspecto tenía. Había algo entre las sombras, y aunque estábamos preparados cuando soltó ese aullido, di media vuelta y corrí. Ni siquiera podía controlarme. El terror se apoderó de mí, se me cayó la espada y huí. No fue hasta más tarde cuando me di cuenta de que había más demonios de esos por ahí fuera, ávidos por mis lágrimas de pánico.

--De un informe entregado por Haren, soldado del ejército fereldeno, 9:15 del Dragón