Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Historia

Senda de la tempestad

 

 

Senda de la tempestad

 

De “De las tormentas: notas sobre la tempestad en la práctica”. Las palabras de Kih, hacen destacar un pasaje particular:

 

Esperan locura en la tempestad y se engañan, pues no es locura conocer el límite absoluto de la aptitud y lanzarse a esa frontera. Puede que las guerras sean un asunto táctico, pero los encuentros entre combatientes individuales se deciden por aquel que primero se da cuenta del peligro mortal en que se halla y se vuelca al máximo en su tarea. Muchos llegan a ese punto; ahí empieza la tempestad. Para cuando sus enemigos se han puesto a la altura, ya es demasiado tarde.

 

Y otro:

 

Me preguntaron que en qué clase de proyectil habrían de contener la mezcla, esperándose algún cubo de fundíbulo o un recipiente apropiado para verter el contenido sobre una empalizada. Les ordené hacer barriles enteros de la sustancia y guardarla en mis dependencias con mil frascos de cristal. Tenían miedo, y sonreí.

 

Otro más:

 

¡Adelante! ¡Sin parar! ¡El lugar donde estabas es peligroso! ¡El lugar al que vas es peligroso! ¡Diferentes motivos, ambos en tu beneficio! ¡Salta! ¡Y luego vuelve a saltar! ¡Mirar es para los testigos, no el desastre!.

 

Y otro más:

 

No dije que no me gustara, o que no me impresionara. No se pone en duda que lo que hiciste fue extraordinario. Solo indiqué que la tempestad es ofensiva no solo en capacidad, sino en el estado en que dejas el campo. Me gustaría tener a un centenar como tú para desplegaros en las ciudades de mi enemigo, pero no tendría ni uno para defender mi propia casa.

 

A continuación aparecen una serie de brebajes inestables.

 

Localización:

Cerca de Sera en Feudo Celestial si has elegido la senda de la tempestad.