Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Historia

Arlathan: segunda parte

 

 

Arlathan: segunda parte

 

¿Me preguntáis qué sucedió con Arlathan? Lamentablemente, no lo sabemos. Hasta los que custodiamos el antiguo saber no tenemos ninguna constancia de qué sucedió realmente. Lo que tenemos son informes de los días anteriores a la caída y una fábula de los caprichos de los dioses.

 

El mundo humano seguía cambiando hasta cuando los elfos dormían. Los clanes y tribus dieron paso a un imperio poderoso llamado Tevinter, que se dispuso a conquistar Elvhonan por un motivo que desconocemos. Cuando irrumpieron en la gran ciudad de Arlathan, nuestro pueblo, temeroso de las enfermedades y de la pérdida de la inmortalidad, optó por huir en vez de luchar. Con magia, demonios e incluso dragones a su disposición, el imperio de Tevinter marchó fácilmente por Arlathan destruyendo casas y galerías y anfiteatros que habían aguantado el paso de las eras. Nuestra gente fue encerrada, como esclavos, y el contacto con los humanos aceleró sus venas hasta que el último elfo capturado se volvió mortal. Los elfos invocaron a sus antiguos dioses, pero no obtuvieron respuesta.

 

En cuanto a por qué los dioses no respondieron, nuestro pueblo solo dejó una leyenda. Dicen que Fen'Harel, el Lobo Terrible y Señor de los Tramposos, se acercó a los antiguos dioses del bien y del mal, y les propuso una tregua. Los dioses del bien se retirarían a los cielos y los señores del mal se exiliarían al abismo, y ninguno de los dos grupos podría volver a entrar en las tierras del otro. Pero los dioses no sabían que Fen'Harel había planeado traicionarlos y, cuando se dieron cuenta del engaño del Lobo Terrible, ya estaban confinados en sus respectivos reinos y nunca más podrían intervenir en el mundo de los mortales. Es una fábula, claro, pero los elfos que se adentran en el más allá dicen que Fen'Harel aún deambula por el mundo de los sueños, vigilando a los dioses para que no escapen de su prisión.

 

Fuera como fuera, Arlathan había caído ante los mismos humanos que nuestro pueblo había considerado como poco más que una plaga. Se dice que los maeses de Tevinter utilizaron su gran poder destructivo para obligar al propio suelo a engullir a Arlathan por completo, acabando así con eones de acopio de conocimiento, cultura y arte. La totalidad del saber élfico quedó solo como un recuerdo.

 

-La caída de Arlathan, según fue contado por Gisharel, custodio del clan Ralaferin de los elfos dalishanos

 

Localización:

En el interior de las Tumbas Sagradas en Din'an Hanin (Tumbas Esmeralda).