Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Historia

No va de héroes: unidos en el odio

Si volvemos a examinar los motivos, no nos detengamos en los hijos del traidor. Porque la primera líder de la joven Orlais después de estos fue Jeshavis, esposa y propiedad de dos de ellos. Pero analicemos los hechos.

Una hija orgullosa de los cireos, a la que elige no con demasiada crueldad Isorath para que sea su esposa. Fue el rango de ella el que le confirió poder para unificar. Pensemos en lo que presenció la mujer durante la consolidación de su pueblo. Siempre se la ha representado triste, pero ¿y si cuando nació nuestro país, el Juego nació con él? Juzguemos sus acciones no como propiedad, sino como dueña, ¿y qué cambia?.

Como víctima... Isorath, del que se decía que era cruel, desmiembra los clanes en su sed de poder. Su hermano, Verald, se exilia de sus maquinaciones a la joven Nevarra, pide ayuda a la apenada esposa y promete un nuevo rumbo. Los hermanos luchan, Verald gana y exige la mano de Jeshavis. Otro fereldeno ávido de poder. En una década, Jeshavis, la apocada víctima, es el estandarte de la rebelión del pueblo contra el último hijo del traidor.

Como ama... debido a rivalidades mucho más antiguas, alberga un gran odio hacia Tevinter. Y mientras Isorath está distraído (¿con sus propias cuitas o construyendo una nación que resista al enemigo de su propio pueblo?), ella invita al hermano destrozado y lo predispone contra el impelido. Aunque acepta casarse con el vencedor, Jeshavis siembra la rebelión entre quienes recuerdan cómo les fue arrebatada su tierra no hace ni una generación.

Ambos la dejan como mandataria, como Gyoja. ¿Pero no debería ser incierto el gobierno de una víctima? Jeshavis gobierna durante cuarenta y dos años. No se dan pasos atrás, no se castiga a la gente, porque ella se había adaptado.

Si los objetivos de Isorath eran egoístas y el objetivo de Jeshavis era darles la vuelta a estos, entonces Orlais nace del fracaso de ambos. Pero si lo que Isorath quería era construir la muralla de su padre y Jeshavis vengarse, entonces somos una nación de doble éxito. Con dos padres, enfrentados pero asociados.

--Extracto de Una historia que no va de héroes: interpretaciones sobre la mala idea del cambio, recopilado por Philliam, ¡Un bardo!