Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Cuentos e historias

El trato de Ciudad Oscura

 

 

El trato de Ciudad Oscura

 

Pregúntales a los nobles de Orzammar cómo obtiene su reino sedas, cereales y vino de la superficie y te dirán que “El comercio con la superficie es algo que ocurre”. Ocurre. Así, sin más. Sin mercaderes, intermediarios ni agricultores humanos. Un pequeño milagro del ingenio enano.

 

La realidad es mucho más complicada que esta fantasía.

 

Orzammar depende de la superficie no solo para su prosperidad, también para su supervivencia. Siglos de Ruinas han arrebatado miles de thaigs a los enanos. Estos eran los lugares donde se cultivar a la mayor parte del alimento. El reino enano que resistió solo, independiente bajo la Roca desde tiempos inmemoriales, pereció en la primera Ruina, se hundió en el mito. Ahora, los enanos que quedan bajo tierra se aferran a la existencia con un cordón umbilical que llega hasta la superficie, una cadena forjada con los descastados.

 

Todo enano que sube a la superficie queda privado de casta, a todos los efectos exiliado y separado para siempre de la sociedad enana. Pero Orzammar depende de relaciones continuadas con estos exiliados para vivir. Esto ha creado una zona sombría en el comercio y la política de los enanos en la que los ricos, los poderosos y la élite mantienen vínculos secretos con gente que, por decreto oficial, ya no existe. Y todo el mundo sabe la clase de cosas que acechan en las sombras.

 

El cártel vive en las entrañas del comercio de la superficie como una tenia. Muchos enanos de la superficie mantienen vínculos -no reconocidos oficialmente, claro, pero respetables- con sus antiguas casas de las castas de nobles o mercaderes, y esos contactos son el miedo de comerciar con Orzammar. Los que carecen de vínculos, ya sea porque los rechazaron sus familias o porque nunca tuvieron buenos contactos, emprenden el viaje de regreso a las profundidades para comerciar con Orzammar personalmente, donde se ven tratados como delincuentes. Un descastado en Orzammar, aunque sea rico en la superficie, sufrirá el rechazo de la mayoría de mercaderes, que lo tratarán como si portara una plaga o algo peor. Así que estos mercaderes de la superficie se dirigen al cártel en busca de ayuda. El cártel hace de contacto en Orzammar para los negocios de la superficie y vende sus productos en el mercado negro. A cambio de una comisión, claro. El cártel siempre se lleva su parte.

 

Los ciudadanos de Orzammar, indignados, piden a veces a la Asamblea que tome medidas contra el crimen desenfrenado que rodea al mercado negro, y se hacen vistosas demostraciones de redadas en guaridas del cártel y ataques al Escorial. Pero el cártel siempre vuelve, porque la Asamblea siempre lo permite Orzammar depende demasiado del mercado negro, y los nobles lo saben. Todos hacen negocios con el cártel. Todo el mundo tiene algún interés en su éxito. El cártel tiene mil caras por encima y por debajo de la superficie -mercaderes honrados, señores de casta noble y miembros destacados del gremio de mercaderes-; todas son una tapadera para los miles de contrabandistas, ladrones y asesinos que se mueven entre las sombras. El cordón umbilical de Orzammar. Alabados sean los antepasados.

 

--Extraído de El trato de Ciudad Oscura, de Varric Tethras

 

Localización:

En una de las salas dentro de Valammar, en las Tierras Interiores.