Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Cartas y notas

Una carta a la reverenda madre Giselle

A mi amiga y fiel servidora, la reverenda madre Giselle:

Las sumas sacerdotisas me dicen que has solicitado más ayuda para cuidar de los refugiados que se están hacinando en Risco Rojo y alrededores. Ni que decir tiene que tus esfuerzos son de agradecer, aunque en el futuro, cuando se te pregunte a efectos de logística, a cuántos refugiados hay que ayudar, no estaría de más que nos respondieras con un número aproximado, y no con el saludable pero poco concreto “A todos los que podamos”.

Me rompe el corazón ver cómo esta guerra devasta la tierra del Hacedor, Giselle. Preferiría que estuvieras conmigo aquí, en el templo de las Cenizas Sagradas. Tus palabras han calmado muchas mentes iracundas durante años, y no nos van a faltar de estas en el Cónclave. Aun así, me alegro de que estés cuidando de los refugiados. Demasiados hay ya en los salones del poder que han olvidado a nuestros fieles. Si alguien te presiona para que adoptes su punto de vista, házmelo saber de inmediato.

Hacedor mediante, esta guerra acabará pronto, Giselle. Cuídate y ve con mis bendiciones.

A servicio del Hacedor,

La Divina Justinia V