Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Historia

Historias de Mason: Sacrificio

Por lo que puedo discernir, esta se titula “Sacrificio”. Volveré sobre esto más tarde. Antes, quiero profundizar en el hecho de que es obra de dos escultoras.

La escultora tuvo un problema con las caras. Supongo que trabajó a partir de retratos, lo cual implica que eran personas que se consideraban lo bastante importantes como para necesitarlos. La escena es un clásico ejemplo de “No hagas esto”, algo por lo cual la escultora los odió. Se nota en la talla: está apurada y poco pulida. Son más feos de lo que deberían ser, incluso para un tevinterano medio que (y que conste que no lo pienso solo yo) parece una fina veta de lirio. Pero esto no quiere decir que la talla haya sido descuidada. Es natural y se nota la experiencia de la escultora, que conoce bien Tevinter. Seguro que ella es de allí y esto es una muestra de odio a sí misma.

Es bastante obvio, de hecho. Hay cráneos por todas partes y dos son enormes y con cuernos. Eso te hace pensar en los qunari, ¿verdad? Los tevinteranos odian a los qunari desde el mismo momento en que aparecieron por primera vez. A ningún maese le gusta que lo contradigan y mucho menos que le cosan la boca. Así pues, supongo que es lógico que esos cráneos estén ahí, aunque sea tan pronto.

Porque este, probablemente, sea ese momento de estarse preparando para invadir el Velo y, desde luego, unos gigantes con cuernos son un buen motivo para darse prisa en hacerlo. Eso sí, lo extraño es que esos dos no son los únicos qunari en la talla. La persona del medio fue esculpida con cuernos, aunque posteriormente alguien se los ha quitado. Este hecho se hace evidente al examinar la superficie. Bueno, tal vez no sea tan evidente, pero yo lo noto.

He visto cómo sucedía una y otra vez. Los gustos cambian y, de repente, los desnudos de nuestros ancestros son algo vergonzoso. Eso propicia que se aplique una nueva capa de pintura para ponerles ropa encima. Y aquí, a juzgar por las marcas, han quitado los cuernos para conseguir que la víctima parezca humana. Algún nuevo propietario no quiso tirar esta antigüedad, pero tampoco quiso que la gente pensase que la abuela mataba a los qunari. Eso sí, parece que no les importaba que se guardase las cabezas.

¡En fin! Las escultoras quisieron mostrar a los tevinteranos siendo unos capullos, pero un dueño posterior no quiso mostrar esa idea. Y eso suele ser evitar la culpabilidad o negar el crédito. O ser un capullo, supongo.