Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Historia

Historias de Mason: El archidemonio

 

 

Historias de Mason: El archidemonio

 

Deduzco que esta obra se titula “El archidemonio” y no “Los tres archidemonios”. Luego volveré sobre esta idea. Es una buena pieza, con una talla muy bien equilibrada... siempre y cuando consideres que los tevinteranos pesan lo mismo que el culo del dragón. En mi opinión, tampoco es una mala comparación.

 

Siete maeses y una simetría sencilla para que un invitado pueda decir algo inteligente tras la cena. Yo creo que divagaría sobre cómo cuatro líneas y cuatro maeses forman parte del dragón. Dos líneas lo atraviesan, con lo que hacen más daño que otra cosa. Y una, esa grande más lejana, que fracasa en su objetivo. Si esta obra fue tallada en la época de la tercera Ruina, entonces tienes tres cabezas. Pero no importa, son todos ellos detalles superficiales que vendrían acompañados de un “y me habla porque mi alma se arrepiente de cualquier tontería”.

 

Lo primero que no entienden es que las tallas no son solo lo que es. Seguro que no han hecho nunca nada con sus propias manos ni saben el trabajo que eso supone. La profundidad se encuentra en las sombras; los cortes son tan profundos como la escultora quiera que lo sean. Y si esta cosa es lisa, entonces lo que quería era algo muy extraño. Porque lo que yo pienso es que esto es un archidemonio y las tres cabezas son la reacción a las tres líneas. Porque la línea perforante uno está al mismo nivel que el segundo tevinterano por la izquierda, mientras que la cabeza del medio está girada hacia otro lado. La línea perforante dos está al mismo nivel que el quinto tevinterano por la izquierda, mientras que la primera cabeza está mirando hacia otro lado. Y la línea que fracasa está al mismo nivel que el tevinterano grande, el más lejano. Y el dragón lo está observando directamente. Vaya, que el dragón ignora a los que le han hecho daño. El que falla es el que se merece toda su atención.

 

Ahora, sumémosle a todo esto artistas a las que les gustan los objetivos grandes, pero esta talla no tiene caras. Si quería tallar a gente concreta, lo habría hecho. Tiene la habilidad necesaria para ello. Por tanto, ¿y si no quería tallar a los maeses, sino al propio Tevinter? Tienes cuatro edades del imperio que son parte del dragón, dos que lo dañan y una que fracasa dolorosamente en su objetivo y acaba consumiéndolo todo. Si lo piensas demasiado, seguro que se te ocurren hasta cinco formas diferentes de cuadrar los calendarios, sin olvidarte de incluir el cumpleaños de tu tía favorita.

 

Ahí está. Así es cómo se pasa de “equilibrado” a “no te vuelvo a invitar”. Al menos, así hacemos las cosas en mi casa.

 

Localización:

Completa el mosaico El archidemonio y luego habla con el enano Gatsi en la entrada del edificio principal de Feudo Celestial.