Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Cuentos e historias

Duro en Altaciudad: capítulo seis

 

 

Duro en Altaciudad: capítulo seis

 

De Varric Tethras

 

Hay tres tipos de haciendas en Altaciudad. Los palacios enanos en su enclave, hacinados en torno a las falsificaciones de las estatuas de paragones para protegerse del acoso de las ideas humanas que los rodean. El barrio extranjero, donde los comerciantes orlesianos y antivanos más prósperos se alojan durante sus visitas semestrales para criticar a los capitanes de barco, sus dependientes y contables. Y las mansiones nobles, de familias que podrían trazar su linaje hasta los conquistadores orlesianos y terratenientes de Tevinter, desde donde pueden despreciar a la chusma de la plebe que se apresura a sus pies. Pero pertenezcan a quienes pertenezcan, todas las casas de Altaciudad tienen dos cosas en común: una entrada frontal ostentosa que se usa cuando los ocupantes quieren ser vistos y una trasera oculta para cuando no.

 

La puerta de los sirvientes de la mansión del conde de Favre estaba en un callejón, oculta tras unos altos arbustos. Donnen Brennokovic recogió el candado mientras su socio, Jevlan, parecía incómodo. Se habían dejado la armadura en el cuartel, pero incluso con ropas de civil, el recluta logró dar la impresión de haberse vestido con las prendas heredadas de un hermano mayor.

 

“No creo que la capitana se refiriera a esto cuando nos pidió pruebas”, murmuró.

 

La puerta hizo clic y Donnen la empujó con suavidad.

 

Apenas unos haces de luz se colaban por las ventanas cerradas. El silencio se cernía en el aire cual tapiz barato. Donnen y Jevlan se deslizaron por las oscuras habitaciones, esperando encontrar signos de sirvientes, pero nada, aparte de sus pisadas, quebró el silencio místico. De hecho, no había signos de que hubiera nadie en la casa hasta que encontraron la habitación cuya puerta habían sacado de sus goznes.

 

Dentro, el conde yacía en un charco de sangre, con una ballesta cargada aferrada en su mano y la empuñadura de una daga que sobresalía de su espalda.

 

Localización:

Nada más entrar en la "Gruta" de Feudo Celestial, gira a la izquierda y lo encontrarás en el suelo junto a los tablones de madera.