Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Historia

Inquisidor Ameridan

Lo que se sabe del Inquisidor Ameridan apenas da para llenar una página. Era amigo del emperador Drakon. Era Inquisidor cuando los Buscadores de la Verdad se incorporaron a la Capilla como parte del Acuerdo Nevarro y su orden sirviera de precursora de la Orden de los templarios y el Círculo de los hechiceros. Poco después de la firma del acuerdo, entre el 1:22 y el 1:24 de la Divina, Ameridan renunció a su cargo y se fue. Nunca lo volvieron a ver.

Estos son los hechos contrastados. Todo lo demás son habladurías infundadas, pura especulación o difusión de rumores malintencionados, como que:

-Ameridan no renunció al poder voluntariamente, sino que Drakon obligó a los Buscadores de la verdad a disolverse bajo la pena de muerte y luego cesó al Inquisidor para no sufrir una rebelión entre los nuevos miembros de la Capilla.

-Ameridan se vio obligado a retirarse debido a que la Capilla, aún en sus inicios, exigía celibato, y él tenía una relación con una “maga” que la Capilla borró de la historia.

-Ameridan era un noble pendenciero al que le importaba más divertirse escandalosamente que los Buscadores. Tenía el cargo solo porque Drakon quería a un amigo fiel al frente de la Orden y, cuando los Buscadores pasaron a formar parte de la Capilla, Ameridan fue libre de retirarse y dedicarse a cazar dragones y puñatear.

Cualquiera de estas historias podría ser cierta, pero, sin más pruebas, pocas esperanzas tenemos de saberlo con claridad. Sin embargo, ofrezco unos cuantos apuntes que suelen pasar por alto los eruditos que se zambullen tanto en sus respectivas especialidades históricas que pierden el contexto:

Para empezar, que el emperador Drakon, al que se le reconoce merecidamente el mérito de haber convertido la Capilla en la organización que es hoy en día, fue un hombre devoto, comprometido con propagar el Cantar de la Luz y crear un mundo donde la magia y los hombres se gobernaran mediante los principios andrastinos. Todas las fuentes están de acuerdo en que Ameridan era amigo íntimo de Drakon y, aunque es posible, ciertamente, que Ameridan fuera más pragmático que devoto, es muy improbable que Drakon hubiera trabado amistad con un personaje que se opusiera activamente a la Capilla, y mucho menos que tolerase que un hombre así tuviera un cargo de importancia dentro del incipiente imperio orlesiano.

Segundo, que el Inquisidor era reconocido mundialmente por ser un gran guerrero, con independencia de su supuesta fe (o falta de la misma). Los chismosos que sugieren que Ameridan se vio exiliado nos piden que creamos que el emperador Drakon no había encontrado ninguna utilidad para un combatiente poderoso con años de experiencia en el mando. Dado que la Segunda Ruina llevaba 15 años siendo una realidad en la vida orlesiana en el momento de la desaparición de Ameridan, con los engendros tenebrosos saliendo a raudales de las Anderfels para invadir el norte de Orlais en un número creciente, es francamente absurdo sugerir que Drakon hubiera prescindido como si nada de un activo militar como él.

Sin pruebas adicionales, es posible que nunca sepamos más acerca de la partida de Ameridan. No obstante, espero que podamos sortear el actual cinismo popular, al menos cuando se presentan pruebas obvias contra ello, y que se comprenda que dicha desaparición se debía a otra causa.

--De En busca de Ameridan, del profesor Bram Kenric (Imprenta de la Universidad de Refugio Celeste).