Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Cartas y notas

La batalla eterna: los engendros tenebrosos

A menos que haya una Ruina, los exteriores consideran a los engendros tenebrosos asunto de parábolas religiosas y de cuentos para irse a dormir. Ese es un lujo que Orzammar no se puede permitir. Si no fuera por los continuos esfuerzos de la Legión de los Muertos, nuestro gran thaig sin duda habría caído bajo los infectados hace tiempo. Aun así, la pregunta “¿de dónde salieron estos monstruos?” sigue en el aire. Se da por sentado que las creencias de la Capilla acerca de los orígenes de los engendros tenebrosos no son más que tonterías. No fueron expulsados de una ciudad fabulosa, más bien salieron arrastrándose de los rincones más oscuros de la tierra. Sabemos que la madres de la camada los engendran. Es posible que en el centro mismo de nuestro mundo se encuentre una reina, la primera madre. En vez de centrarnos en su progenie, deberíamos ir a por las madres de la camada y asegurarnos de que los futuros refuerzos nunca nazcan.

Escritos en los márgenes hay dos tipos de letra distintos, presumiblemente del teniente Renn y de la moldeadora Valta:

Creo que bastaría con cortarles la cabeza.

Como escribas otra vez en mis libros, será tu cabeza la que peligre, teniente.