Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Cuentos e historias

El Manantial

 

 

El Manantial

 

En una época que solo la Roca recuerda, en las cavernas más profundas hubo un thaig que gobernaba un rey anciano y sabio. La Roca había proveído bien de riquezas al Thaig: el lirio manaba del suelo como agua, oro y joyas brotaban de las paredes como setas y el pueblo no carecía de nada.

 

Un día, el rey regresó con la Roca y dejó tras de sí dos hijos que aspiraban al trono. No había nombrado heredero, por lo que cada uno intentó demostrar que era el más apto para ser rey ante la asamblea de su padre.

 

El primogénito viajó a lo largo y lo ancho de los Caminos de las Profundidades, forjando alianzas con otros thaigs, y volvió a casa con palabras de buena voluntad de reinos lejanos y promesas de amistad futura con ellos. Pero la asamblea no se impresionaba con palabras y promesas y no lo nombró heredero.

 

Así que el segundo hijo cavó en el suelo en busca de riquezas. Cada pedazo de lirio, cada pepita de oro que extrajo se la dio al thaig. Pero la asamblea, acostumbrada a la abundancia,no quedó impresionada. Así que el hijo pequeño cavó más y más en la roca, tanto que llegó al otro lado y encontró el cielo. Y lo declaró propiedad de su thaig. Y la asamblea lo proclamó rey.

 

Pero la asamblea quiso que lo trajera al thaig. El nuevo rey descendió y descendió por la interminable mina hasta llegar al cielo pero, por mucho que lo intentó, no pudo arrancar el cielo ni romperlo en pedazos con su pico. El nuevo rey extrajo más y más tierra, intentando abrir un camino hasta el cielo, y al final socavó tanto su reino que este se desprendió y cayó y cayó en las profundidades hasta llegar al cielo.

 

Nunca más se volvió saber del rey ni de la asamblea ni del thaig.

 

--”El rey que quiso apoderarse del cielo”, de Canciones que solo pueden oír los nugs, del paragón Ebryan

 

Localización:

-Forma parte del DLC El Descenso.

Se consigue al acceder a esta zona.