Guía Dark Souls

Consejos básicos

 

 

Ya pasaba en el original y va a pasar en este de PC, y es que el título lleva mucha razón... vas a morir bastante a menudo, así que prepárate.

 

Lo malo que tiene morir (aparte de lo ya evidente) es que perderás las almas y la humanidad, quedando estas en el lugar en el que hubieses muerto y teniendo que volver a por ellas... sin morir otra vez, por que si mueres mientras vas a buscarlas, las perderás definitivamente. La parte buena es que “solo” perderás las almas y la humanidad, ya que el equipamiento (incluye armas, armaduras, objetos...) no lo perderás.

 

Una buena idea es que tras haber gastado las almas en mejorar al personaje y te queden relativamente pocas, es buena idea ir por una zona especialmente difícil pero pasando de los enemigos tan rápido como puedas y preocupándote solo de recoger tantos objetos como puedas antes de morir. Los beneficios pueden ser muy buenos, mientras que las pérdidas al tener pocas almas no importarán tanto.

 

Dark Souls no es un juego en el que puedas avanzar por las zonas preocupándote únicamente de atacar para eliminar rápidamente a los enemigos... “la mejor defensa es un buen ataque”... en Dark Souls no es así, la mejor defensa es la defensa y armarte de paciencia. Tienes que estudiar bien los movimientos de los enemigos y actuar en consecuencia, bloqueando/esquivando y atacando sólo cuando sea posible. No te hagas el valiente y pienses que por tener una buena arma o armadura puedes ir a lo loco y que si los matas antes ellos no te van a hacer nada...

 

NOTA:

Es sumamente imprescindible que descanses en cada hoguera que veas, por que así si mueres (que lo harás), continuarás desde dicha hoguera y no desde... a saber donde.