Guía Far Cry 3

Personajes cooperativos

 

 

Callum

 

Mientras crecía en los suburbios de Glasgow, Callum desarrolló una temprana afición a los cuchillos. A los seis años, ganó su primera pelea a navajazos. A los doce, ya dirigía su propia banda callejera.

 

Tras pasar años librándose de meterse en problemas serios, el espíritu despiadado de Callum acabó pasándole factura. Se metió en una pelea con el individuo equivocado en la que perdió el control, y de paso le hizo puré a golpes. Perseguido por la policía y por otros pandilleros, huyó de Escocia y encontró un trabajo en el SS Astrid.

 

Callum ve las cosas de una forma clínica y con mucho humor negro, pero se vuelve agresivo, despiadado y, a veces, incluso psicótico cuando se le provoca.

 

Leonard

 

Leonard empezó siendo como cualquier otro policía de Filadelfia: un buen chico católico siguiendo los pasos de su padre. Pero al ir ascendiendo, su ética fue difuminándose. Colocaba falsas pruebas, robaba en las redadas y no consideraba reprochable perdonar una multa a una rubia exuberante a cambio de ciertos favores.

 

Leonard conseguía resultados, a cualquier precio. Pero al final su laxitud moral le costó la pistola y la placa. Otro policía amigo suyo movió algunos hilos para conseguirle un trabajo de guardia de seguridad a bordo del SS Astrid.

 

A la hora de luchar, está en lo más alto de la cadena alimenticia. Combate con agallas y aprovechará cualquier excusa para soltar un chascarrillo vulgar.

 

Tisha

 

En su casa de las afueras de Las Vegas, Tisha aprendió a hacerse cargo de todo y a una edad temprana. Su madre alcoholizada y su padre ausente la pusieron al frente de su hogar, y desde entonces ha sido una líder.

 

Tisha se unió al ejército como doctora de campo en cuanto abandonó el instituto, y era respetada por su personalidad agresiva y centrada. Tras cuatro periodos de servicio en ultramar, un superior con rencillas consiguió que le diagnosticaran un trastorno de personalidad preexistente, aunque romperle la cara pued ehaber tenido algo que ver. Resentida y harta de su hogar, encontró en una página web un trabajo como doctora a bordo del SS Astrid.

 

Ahora que ha vuelto al combate, se ve más cómoda manejando armas que agujas, y se enfrenta al enemigo cara a cara sin escrúpulos ni dudas.

 

Mikhail

 

Al ser un huérfano que vivía en las calles de San Petersburgo, la infancia de Mikhail se vio marcada por el abuso y el abandono. Fue en su adolescencia cuando encontró una vía de escape entrando en un grupo de criminales de élite famosos por su estricto código de conducta que ensalzaba el honor y la resistencia contra la autoridad.

 

Tras dos estancias en la cárcel y años de entrega, fue coronado líder de su banda y se convirtió en la mano derecha de su mentor. Pero cuando se enamoró y se casó en secreto con su amada, rompiendo el código del grupo, se vio obligado a huiry a esconder a su mujer, Katya, y a su hija recién nacida. Ahora trabaja a bordo del SS Astrid para ganar dinero con el que iniciar una nueva vida fuera de Rusia.

 

SIempre un paso por delante, es sereno y disciplinado en el combate. Pero no tiene compasión con absolutamente nadie.