Guía Hidden & Dangerous

Misión 1: Flecha amarilla

 

 

Misión 1: Flecha amarilla

 

Como puedes imaginar, esta primera misión es muy básica y apenas hay enemigos; tu principal objetivo, aparte de cruzar el puente y llegar al punto de encuentro en el camión, es aprender a manejarte con el juego y experimentar todos sus rudimentos, como dar las órdenes usando el mapa 2D, etc.

 

Comienzas en algún punto de la orilla opuesta a la que constituye tu objetivo, con tus hombres agrupados junto a los restos de los paracaídas. No encontrarás resistencia hasta las proximidades de la vía del tren que cruza el río. La mejor táctica es sin duda aproximarse con uno de tus hombres usando el control directo, y detenerlo aproximadamente detrás de la piedra que encontrarás camino de la vía. Si en el mapa 2D ordenas a los demás hombres que sigan al que piensas manejar, conseguirás que tu grupo avance utilizando tu prudencia a la par que dejas para el ordenador la mayor pericia con el disparo de las unidades que se mueven automáticamente.

 

Una vez en la roca, no olvides agacharte y todos tus hombres harán lo mismo.

 

Desde aquí podrás divisar ya al primer soldado, que debería estar patrullando al otro lado de la vía, antes de entrar en el puente. Elimínalo con rapidez y empieza a ordenar a tus hombres que tomen la entrada al puente mientras dejas a uno con una vista parcial lateral del mismo, para el caso de que algún nazi se acerque a tu zona mientras tus hombres están colocándose.

 

A continuación, haz marchar a tus hombres por el puente poco a poco. Asegúrate que ninguno pisa la vía del tren. Esto debería dejar fuera del juego a los pocos nazis que vigilan la línea ferroviaria.

 

Cuando llegues al final del puente, obra con precaución. Da tiempo a tus hombres para que divisen, en modo automático, a los centinelas nazis apostados en la casa de la derecha. Hay otro apostado detrás de unos maderos justo enfrente de la casa, así que manda algún hombre por la parte izquierda de la vía para que se haga cargo de él.

 

Limpiado el camino, puedes reunir a tu equipo en el camión que te espera un poco más allá para dar por concluida la misión.

 

Misión 2: Corazón de la campaña

 

Las cosas se ponen un poco más serias en esta misión. Como consejo general, aprende a dar a tus hombres autonomía a la hora de esperar un encuentro: si los has dejado bien cubiertos, debidamente agachados, y mirando en la dirección correcta, harán un mejor uso de su puntería y armas de lo que jamás podrías hacerlo tú, aunque seas el campeón mundial de Quake de este año.

 

Para empezar, mueve a tu equipo hasta el extremo del túnel, sube la escalerilla, y agrúpalos cerca del depósito de combustible que hay cerca. Una vez reunidos allí, empieza a desplegarlos por los lados, en grupos de dos. Los de la izquierda irán hasta el hueco que dejan los dos bidones de más abajo, parcialmente cubiertos pero con vista a la carretera del fondo; los de la derecha irán hasta el siguiente bidón, también muy cubiertos y agachados. Haz rodar a uno de ellos un único paso a la derecha y deja que tus hombres se ocupen de los soldados que hay por la zona. Si todo va bien, tanto la carretera como la primera torreta habrán quedado limpias.

 

Ahora haz avanzar tu francotirador hasta la zona de los cráteres, pero no entres realmente en ellas. Usando los vehículos siniestrados como cobertores, utiliza tu mira telescópica para derribar al guardia que está alojado en la torre lejana. Luego, sube al bidón más cercano y tumba allí a tu francotirador, paseando la vista telescópica por la parte superior del edificio. No cejes hasta que hayas podido derribar a un soldado que, periódicamente, circula por allí. Eliminado por fin, desciende de nuevo del bidón.

 

Hecho esto, haz avanzar tus otros tres hombres hasta el último de los bidones, el que está más cerca de la segunda torre limpiada, y coloca a dos de ellos a ambos lados. Usando la vista 2D, hazlos avanzar hasta el otro lado del bidón, pero no demasiado, y cuando vuelvas al modo normal, si todo ha ido bien, deberías tener otro guardia muerto.

 

Ahora es el turno, de nuevo, del francotirador. Hazlo retroceder hasta los vehículos de la carretera que limpiaste al principio y utiliza su mira telescópica para limpiar la última de las torres.

 

Cuando el paso esté libre, mueve a tu equipo por la parte derecha del tren y déjalos al pie de la torre. En modo automático, ellos mismos se encargarán de los soldados que están vigilando la entrada del edificio. Cuando el camino esté libre, mueve al francotirador hasta la puerta del edificio y, con sumo cuidado, ve buscando los pies de un centinela apostado sobre las plataformas superiores con la mira telescópica. Tumbado es mejor. Luego, arroja una granada al interior y sal corriendo. La explosión destruirá los vehículos que hay dentro, pero también hará pasar a mejor vida a los soldados nazis que están apostados entre ellos.

 

Cumplida esta parte, sube por las escaleras de la derecha hasta las oficinas, elimina al soldado nazi que está dentro de la oficina y habla con el encargado, quien te comunicará que los hombres que buscas se marcharon ya a la Estación de Piamonte. Vuelve a bajar, coloca las cargas tranquilamente sobre los bidones que constituyen tu objetivo y huye por el túnel usando la misma entrada por la que entraste para evitarte mayores problemas.

 

Misión 3: Torbellino

 

Esta misión transcurre en la estación de Piamonte, donde has venido buscando a los prisioneros que debes liberar. Es de noche cerrada y la visión es prácticamente nula, lo que dificulta mucho más las cosas.

 

Aparte de liberar a los pilotos, constituye tu objetivo destruir un transformador y un vagón cisterna que indicarán a tus bombarderos el lugar exacto donde deben dirigir sus ataques.

 

La mejor táctica para hacer frente esta misión es dividir tus hombres en grupos de dos, cambiando de uno a otro según necesites.

 

El primer grupo será dirigido por un hombre controlado por ti, seguido por el otro en modo automático. Avanza agachado hasta la estación y encárgate de los soldados que guardan las baterías antiaéreas así como de aquellos que patrullan la estación. Consulta siempre el mapa 2D para saber dónde están los próximos soldados, o podrías no verlos a tiempo con la oscuridad.

 

El otro grupo contiene, por supuesto, al francotirador. Estos dos hombres se dirigirán hacia el norte de la estación, bordeando el muro por el interior y limpiando aquellas zonas que permanecen más oscuras dentro de la estación, en especial la ametralladora.

 

Una vez dentro del edificio, las cosas se vuelven un poco más fáciles, pues tan sólo tendrás que ocuparte de un par de oficiales que no representan ninguna amenaza. Estos te informarán que hemos llegado tarde una vez más, pues el tren con los prisioneros ha partido ya hace rato.

 

Hecho esto, cumple con los otros dos objetivos utilizando granadas y corre al punto de encuentro sin demorarte mucho, pues la estación se va a convertir en el blanco de nuestros bombarderos.

 

Misión 4: Caída del fénix

 

La suerte parece sonreir a nuestros hombres, pues el tren que debemos detener ha quedado detenido al haberse derrumbado un puente, vital para su normal recorrido.

 

En primer lugar, mueve al francotirador a la parte derecha de la carretera y avanza con extrema prudencia hasta que tengas a tiro al primer vigía. Sigue avanzando con sigilo hasta que puedas hacerte cargo también de los dos soldados que patrullan bajo el puente, pero hazlo rápido porque tan pronto te encargues de uno, el otro se pondrá de rodillas y hará de ti su blanco. Hecho esto, arrodilla a tu hombre junto a uno de los pilares del puente y cambia su rifle por un subfusil por si recibe visita.

 

Coge a otro de tus hombres y dirígete a la izquierda, subiendo por la montaña. Allí encontrarás a otro centinela, al que debes abatir. Cambia ahora tu subfusil por una ametralladora y prepárate para acribillar a varios soldados más: unos sobre la montaña más cercana a la carretera, y otros patrullando junto a los edificios de la granja.

 

El tercer hombre, seguido por el cuarto en modo automático, se dirigirá ahora al primero de los vagones, teniendo cuidado de no ofrecer ningún ángulo a las ametralladoras instaladas en el tren, y pasando por debajo del puente para salir por el lado donde se encontraban las patrullas. Desde aquí te será fácil encargarte del soldado de la izquierda, así como destruir el vagón blindado usando unas granadas. Sube a la vía eliminando a otro soldado que debe estar por la zona y coloca las cargas junto a los vagones, de nuevo extremando las precauciones para no ofrecer ningún ángulo posible de tiro. Si pones las cargas al máximo de tiempo deberás tener tiempo más que suficiente para reunir a tus hombres fuera de todo peligro y dar así por concluida la misión.

 

Misión 5: Cuchillo roto

 

Esta misión comienza con tus hombres dispersos en un largo radio, y a punto de ser descubiertos por las diversas patrullas que recorren la zona. Uno por uno, ve ordenando a tus hombres que se agachen y busquen algún sitio cercano donde parapetarse, y luego deja que ellos mismos se ocupen de los soldados que irán apareciendo.

 

El punto de fuga está bajo el puente, al noroeste, así que reúne a tus hombres para seguir una ruta paralela al camino. El primer control lo abatirá el francotirador, cubierto por unos troncos cercanos. El segundo control será fácil de abatir utilizando a cualquiera de tus hombres con ametralladora y ordenándole que se aproxime al puesto.

 

Eliminadas las amenazas, continúa hasta el borde del camino para dar por terminada esta sencilla misión.

 

Misión 6: Viaje a la oscuridad

 

El objetivo de esta peculiar misión es robar la patrullera y escapar por las aguas del Danubio. Para bien o para mal, sólo cuentas con un único hombre para resolver el problema, así que veamos cómo puede resolverse esta difícil papeleta.

 

En primer lugar, espera a que pase uno de esos tranvías que recorren las calles y, tan pronto lo haga, corre detrás de él para que te sirva de improvisado cobertor. Cuando llegues a la altura de un automóvil amarillo, métete en el callejón que conduce a un patio interior. Utiliza la salida de la izquierda y cruza la calle para alcanzar otro callejón con otro patio, donde encontrarás unas útiles ropas de civil que debes tomar y usar para poder pasar desapercibido.

 

Ahora dirígete, caminando, hasta el camión aparcado que está a la izquierda de la avenida, a la que llegarás desde la avenida que se prolonga en el puente hacia el islote (usa el mapa). Utiliza este camión para conducir hasta el puente y atropellar a dos soldados que están en la zona.

 

Una vez en el islote, detén el camión de manera que bloquees la puerta de la cantina y utiliza ahora un coche militar aparcado cerca del acceso del muelle. Condúcelo con cuidado de forma que consigas bajar por los escalones y podrás derribar a un nuevo soldado, tras lo cual podrás llegar hacia la mitad del muelle. Abandona el coche ahora y corre hacia la patrullera; ponla en marcha y comienza la huida. Algunos soldados dispararán contra ti, pero no te preocupes porque no podrán darte.

 

Misión 7: Pérgola

 

Esta misión comienza con tu equipo subido a la patrullera que pudiste robar en la misión anterior, cerca del objetivo que debes destruir. Es importante que distribuyas bien a tus hombres en la patrullera nada más comenzar, más o menos así: un soldado encargándose del timón dentro de la cabina, y los otros tres, debidamente agachados, cubiertos por ésta, con el francotirador en la parte de la derecha.

 

Una vez concluido el paseo, deja la patrullera en la playa a la altura de la verja que cubre el complejo de la presa. Pon cuerpo a tierra a todos tus hombres y hazte cargo del francotirador, quien está a punto de cargarse a medio ejército alemán: el soldado que dispara sobre la plataforma central, el que está sobre la torre de agua, dos hombres sobre el puente a lo lejos, y el oficial que se encuentra en el margen izquierdo del río, junto a la caseta. La cosa no acaba aquí, pues tras abatir a este último, dos hombres más saldrán de la caseta alertados por las circunstancias y serán también derribados.

 

Ahora cambia el rifle por un subfusil, haz avanzar a tus hombres junto a la verja y pon al francotirador mirando a la otra orilla, así como a cualquiera de los otros tres hombres. El efecto será que dos patrullas, viniendo por ambos lados de tu posición, serán debidamente abatidos por tus hombres colocados en modo automático.

 

Hecho esto, haz avanzar de nuevo al francotirador y continúa eliminando enemigos desde la distancia. La única excepción serán dos centinelas en el otro extremo del puente, imposibles de encuadrar con la mira telescópica, y que podrás abatir usando sendas granadas.

 

Cumplidos estos objetivos, regresa donde está el tanque y ocúpalo, utilizándolo para destruir la compuerta de la presa con repetidos disparos. Destruida la presa, mueve a tus hombres hasta el coche estacionado en el complejo para dirigirte a la salida y dar por concluida esta misión.

 

Misión 8: Sepultura en la montaña

 

En esta ocasión, tu camino ha sido bloqueado por una antigua base de los partisanos que ha sido ocupada por guardias rumanos.

 

En primer lugar, invoca rápidamente el mapa y ordena a todos tus hombres que pongan cuerpo a tierra para evitar los disparos de los enemigos. Espera a que tus hombres se ocupen de ellos y luego hazte cargo del francotirador para eliminar al guardia encargado de la primera ametralladora, lo que conseguirás arrastrándote por el paso del riachuelo.

 

Desde aquí, acércate a la base y elimina a los soldados que patrullan por la zona procurando no dar la voz de alarma, o los soldados apostados en los barracones se lanzarán fuera volviendo la misión una completa pesadilla. Luego, antes de volver con el resto del equipo, deja a tu francotirador parapetado y con el subfusil activo para poder defenderse mejor, caso de que fuera necesario.

 

Dirígete con el resto del equipo por el mismo camino que ha tomado el francotirador y ten cuidado con que ninguno de tus hombres haga nada raro pues todo alrededor está cubierto de minas. Avanza por la trinchera que cubre el primer búnker para eliminar otra patrulla y luego accede al interior.

 

Desde aquí tienes una posición privilegiada para eliminar a todo soldado que se mueva por ahí fuera, y una vez hecho esto, tu francotirador podrá rodear el búnker para empezar a limpiar el que se divisa al fondo. Más tarde puedes tomar este otro búnker de la misma manera y, cuando el camino esté totalmente libre, proceder al punto de fuga en el lugar indicado en el mapa.

 

Misión 9: Última cortesía

 

Tu misión consiste en limpiar la base aérea de Pristina de indeseables nazis para que el avión de rescate pueda aterrizar y sacaros de allí.

 

Lo mejor, sin duda, es mover a todo tu grupo hasta el borde la pista, pero sin llegar a entrar en ella. Los enemigos vendrán por el noroeste del aeródromo, así que distribuye a tus hombres convenientemente, y parapétalos en la medida de lo posible echándolos cuerpo a tierra. Entre los numerosos grupos de alemanes que se acercarán a tu posición podrás ver a un sidecar que intentará aproximarse a toda velocidad; con éste quizá quieras utilizar tu francotirador, pero es decisión tuya.

 

Una vez eliminadas todas las oleadas, espera a que venga el avión y corre hacia él, pues sólo esperará un minuto. Una vez ocupadas todas las posiciones dentro de él, la misión finalizará con éxito.

 

Misión 10: Portal de fuego

 

En esta misión te encontrarás en el inmenso jardín de Abwehr, el centro de descodificación que tienes que asaltar. El principal problema es que vas a precisar alrededor de una veintena de explosivos para destruir todas las estanterías donde se albergan los valiosos documentos que debes hacer volar por los aires.

 

El objetivo más inmediato es avanzar hasta la mansión, como siempre, controlando directamente a uno de tus hombres y ordenando al resto que le proteja. Detente cada cierto tiempo para que el resto de tu equipo vaya tomando posiciones y controlando la presencia de nazis a los que abatir.

 

Al entrar en la mansión debes tener cuidado con varios centinelas más que esperan apostados en las escaleras. Lo mejor quizá será despacharlos con una granada y avanzar hacia arriba, donde podrás apuntar a varios soldados más en la parte de arriba. Dirígete luego hacia la salida y al camión, donde liquidarás a otro soldado que lo protegía.

 

Ahora explora la casa, eliminando con cuidado a todos los centinelas que verás por la zona. El sótano es otro lugar infectado de enemigos, pero allí encontrarás también, en el cadáver de uno de ellos, las llaves de las celdas. Cuando abras las puertas de reja, encontrarás a los prisioneros y podrás ordenarles que te sigan hasta el camión frente a la salida sur.

 

Hecho esto, sólo te queda empezar a colocar todas las cargas, con un tiempo máximo de tiempo, y en lugares estratégicos, para asegurar la destrucción de todos los objetivos. Cuando la explosión haya destruido todas las estanterías de datos, puedes dirigirte al coche oficial ubicado fuera para dirigirte al punto de fuga.

 

Misión 11: La clave de la trampa

 

Esta vez se trata de irrumpir en una villa de Heidelberg y capturar al Comandante Steiner, para que posteriormente pueda colaborar en el sabotaje de un complejo armamentístico alemán. Para ello, debes eliminar toda oposición.

 

La misión comienza con el grupo reunido entre unos árboles, ubicados al norte de la casa. El francotirador podrá reptar hasta tener a tiro el centinela que mueve un foco deflector, y luego, el otro guardia que vigila por allí cerca. Hecho esto, podrás entrar en la villa por una de las tres puertas de la verja que están sin cerrar, acabando con el soldado que patrulla por el jardín y seguidamente con los dos que cubren la entrada principal en el lado sur.

 

A continuación hay que preparar el asalto al edificio, lo cual se hará entrando por una de las cristaleras. Para ello, coloca a tus hombres de forma que cubran la vidriera para cuando irrumpas dentro. Una vez allí, apresúrate a moverte hacia una de las paredes para prepararte a enfrentarte a los soldados que acudirán a ver qué ha sido ese ruido. Una vez eliminados, pasa a la siguiente sala y ábrete camino con unas granadas. El resto de la casa puedes limpiarla utilizando la prudencia y la astucia, hasta encontrarte con Steiner, quien una vez solo, colaborará y marchará con tu equipo dando por terminada la misión.

 

Misión 12: Nido de víboras

 

La misión comienza en un apuro bastante serio: disfrazados de soldados alemanes, estás a punto de colocar unas cargas explosivas para hacer volar por los aires la instalación, pero Steiner acaba de pulsar el botón de alarma y corre hacia sus hombres dejándote a tí en una posición bastante incómoda.

 

En primer lugar, haz avanzar a tu hombre armado con una ametralladora hasta la sala contigua, donde se colocará de forma que cubra la entrada a la misma. Otro de tus hombres recogerá la ametralladora alemana de la mesa, así como su cargador, y se reunirá con tu hombre apostado a la entrada para reforzar su posición.

 

Como resultado de los disparos que ahora se producirán, varias instalaciones vitales del complejo resultarán inevitablemente dañados, cumpliendo así el objetivo prioritario de la misión.

 

Ahora hay que escapar, para lo cual cambiarás la ametralladora por el subfusil y te dirigirás hacia la salida, teniendo cuidado con los alemanes que encontrarás por el camino. Cuando tu equipo se reúna en el punto de fuga, se dará por terminada esta sencilla misión.

 

Misión 13: Huída del infierno

 

Esta misión se presenta ardua, pues se trata de infiltrarse en una base enemiga y robar un vehículo blindado para poder posteriormente huir con unas mínimas probabilidades de éxito. Por ello, asegúrate de aprovisionarte bien de granadas e incluso un bazooka dotado de armamento suficiente.

 

La misión empieza con mal cáliz, con tus hombres bajo el fuego enemigo. Mientras esto ocurre, haz que tu hombre más resistente se dirija por el margen izquierdo del camino para neutralizar una ametralladora enemiga, y luego enviando a mejor vida al grupo de soldados que patrulla por ahí.

 

Otro de tus hombres irá ahora avanzando, protegido por los otros dos, para enfrentarse, en la primera intersección a la derecha, a un grupo de enemigos distribuidos por el camino hasta el aparcamiento. Cuando lo tengas a la vista, trae al soldado con la ametralladora de vuelta y haz que se ocupe de todos los soldados que hay por la zona, aprovechando las características del terreno y agachándose para ofrecer menor resistencia.

 

Utiliza ahora el vehículo para avanzar por el camino, pero tan pronto divises un tanque ubicado en un pequeño puente (por el que debes cruzar), abandona el vehículo y coloca a tus hombres de forma que queden cubiertos. Todo lo que debes hacer ahora es hacer avanzar uno de tus hombres para que, cubriéndose con los flancos del puente, utilice unas cuantas granadas o el bazooka para librarse tanto del tanque como de los soldados que aparecerán de la caseta, dejando el paso libre para que continúes la marcha con el vehículo robado.

 

Misión 14: Cerrar el fuego

 

La misión comienza en la carretera que conduce a Peenemunde, donde la situación parece desesperada: un tanque te pisa los talones, más adelante te espera toda una brigada motorizada dispuesta a interceptarte, y para colmo de males, no existe mapa de la zona, lo cual quiere decir que tampoco podrás dar órdenes a tus hombres de manera simultánea.

 

Lo primero es librarse del tanque que viene por el camino a por ti, para lo cual colocarás dos minas en el camino, exactamente sobre los surcos del terreno para asegurarte del éxito de la estratagema. Luego, sube al vehículo y avanza, disminuyendo la marcha cuando tu artillero comience a disparar.

 

Conducir lentamente te permitirá librarte de toda la infantería que saldrá a tu paso, pero no podrás librarte de los tanques que divisarás a lo lejos. Cuando esto ocurra, desvíate a la izquierda hasta llegar a la orilla de un río, donde dejarás el vehículo al amparo de los árboles.

 

El francotirador irá avanzando sin dejar de seguir el curso del río, eliminando a todos los soldados que se encuentran en la explanada. Tras esto, un poco más adelante, tendrá a tiro a los soldados que se hayan tras el tanque, emplazado detrás de una barricada.

 

Otro soldado, armado ahora con un bazooka, se aproximará al francotirador y disparará a los tanques desde una distancia prudencial, utilizando la munición de los soldados alemanes caídos si fuera necesario. Luego, el soldado con la ametralladora atravesará la explanada hasta llegar a la línea de los tanques estacionados, donde esperará a que salgan unos soldados de los barracones para barrerlos limpiamente, eliminando de paso los tres tanques allí estacionados.

 

Ahora que la explanada está libre de problemas, el cuarto miembro del equipo conducirá el vehículo para recoger al resto de tus hombres y seguir avanzando. Un poco más adelante te encontrarás, de nuevo, con la misma situación: irás conduciendo despacio para acabar con la infantería y, cuando divises los tanques, tu francotirador saldrá y se ocupará de los soldados más a la vista; luego el bazooka dejará los tanques inutilizados y, por fin, podrás continuar con el vehículo hasta cumplir la misión con éxito.

 

Misión 15: Halcón de cristal

 

Hay una esperanza de escapar de este infierno con vida, pero este último trago no va a ser fácil.

 

En primer lugar, utiliza el mapa para ordenar a tu bazooka que avance hacia la caseta para cubrir el avance de los tanques; otro de tus hombres irá a la ametralladora junto a la cabaña del muelle, y el resto hacia la propia cabaña para recoger armamento y munición, así como un par de minas de las que colocarás una junto al hombre del bazooka, en el camino, y la otra por un paso a la cabaña que bordea la costa.

 

Este hombre irá ahora a una zona elevada, desde donde podrá disparar desde una posición privilegiada al tiempo que cuenta con una cierta cobertura. Agáchalo para máximo efecto.

 

Ahora pasa a controlar al hombre del bazooka y procura aguantar el infierno que sobreviene con calma; disparando a los tanques que eviten las minas y dejando que el resto de tus hombres se ocupen de las oleadas de enemigos. Cuando el ataque termine, habrá un auténtico ejército de cadáveres en los campos de esta mañana fatídica, pero no pierdas tiempo en reflexiones y toma la catalina para salir corriendo de allí.

 

Misión 16: El martillo de Thor

 

El objetivo de la misión consiste en ubicar radiotransmisiores en la central eléctrica de Haraldholm para indicar a tus aviones el lugar exacto donde deben proceder al bombardeo. El asunto parece fácil, pero dado que sólo dispones de cinco minutos para abandonar la base una vez colocados los radiotransmisores, es preferible que dejes la salida asegurada, eliminando las torretas y patrullas.

 

Así que utiliza el mapa para ordenar a tu hombre armado con la ametralladora que avance hacia las torretas del lado este, sin olvidar indicar al resto del equipo que proteja a éste. De este modo, tus comandos harán lo mejor para librarse de los enemigos de esa zona, incluyendo aquellos que, como resultado de la algarabía, saldrán de los barracones.

 

Hecho esto, dirígete, usando el mismo sistema, hacia el este, rodeando el recinto, preparado para colocar los radiotransmisores en los puntos indicados. Finalmente, el francotirador, acompañado de alguien armado con subfusil, recorrerá la parte más septentrional de la base eliminando con tiento todas las patrullas que encontrará a su paso, así como las torres del perímetro externo.

 

Una vez limpia la zona, coloca los radiotransmisores y huye utilizando el coche cercano, dando por finalizada esta misión.

 

Misión 17: el diablo de la nieve

 

Comienza la misión controlando a uno de los hombres y haciéndote acompañar por el francotirador y la ametralladora, para pasar con sigilo a lo largo de las rocas hasta llegar a la altura de un acceso a la izquierda que desciende suavemente hacia el complejo.

 

Aquí apostarás a tus hombres para recibir a los grupos de soldados que saldrán a tu encuentro, tras lo cual podrás asomarte por el borde del camino para alcanzar a los soldados que guardan el laboratorio, la zona del aparcamiento y la salida.

 

Los otros dos hombres caminarán también por las rocas, armados con los explosivos, dirigiéndose hacia los objetivos marcados. Asegúrate que el resto del equipo está en posición de brindarles cobertura, si fuese necesario.

 

Uno de los objetivos no presenta mayores problemas, pero el otro estará custodiado por una gran cantidad de soldados, contra quienes podrás usar unas granadas. Coloca las cargas en la habitación con los explosivos y activa las cargas.

 

Ahora registra los cadáveres de los soldados caídos, pues en esta misión llevan fusiles MP-44, de unas prestaciones mucho mayores a las de los fusiles que tus tienen tus hombres. Recógelos en gran número y con suficiente munición. Por último, reúne a tu equipo junto a uno de los vehículos para proceder a la huida.

 

Misión 18: La cámara trece

 

Esta vez se trata de volar por los aires una central de procesamiento de agua pesada, enmascarada en forma de fábrica de cerveza. Los soldados que encontrarás aquí pertenecen a la SS, por lo que puedes esperar una resistencia algo mayor por su parte.

 

El primer paso es acceder a la cámara principal, para lo que limpiarás los cuartos de guardia de enemigos, así como despacharás las patrullas que rodean la zona utilizando el francotirador o la ametralladora, cubierta por soldados con subfusiles.

 

Esta cámara tiene una única salida en la que encontrarás un único soldado al que despacharás rápidamente, así como bastante munición que recogerás. Coloca a tu hombre apostado de forma que pueda reaccionar en caso de que venga alguien y pasa al interior con otro soldado para colocar los explosivos. Este soldado lleva la ametralladora, de forma que luego de colocar las cargas podrá introducirse por la puerta metálica, a través de unos pasadizos, hasta unas salas secretas, donde colocará los últimos explosivos luego de limpiar el área de enemigos.

 

Cuando las bombas exploten, harás pasar a los otros dos hombres, quienes despacharán al resto de la guardia apostada junto a los vagones cisterna. Sólo queda reunir a tu grupo en el aparcamiento, donde esta vez encontrarás algo de resistencia nazi, y proceder a la fuga.

 

Misión 19: Cazadores de lobos

 

En esta ocasión se trata de quitar de en medio a un submarino que está metiendo en problemas a los barcos aliados. Para ello, dos de tus hombres cuentan con uniformes alemanes, pero es importante equipar al resto antes de infiltrarse en el muelle.

 

Dirige pues a tus dos hombres uniformados a la entrada del edificio, acabando con todos los soldados que encontrarás alrededor; ten cuidado porque otro grupo de dos soldados irrumpirán en la escena a tu espalda, y debes estar preparado para esta eventualidad. El asalto puede ser largo porque el edificio está lleno de enemigos y debes ir abriéndote paso controlando a uno de tus hombres y haciendo que el otro lo cubra.

 

En la oficina, el comandante te cederá la llave que abre el acceso al pasaje subterráneo, pero activará también la alarma haciendo que nuevos grupos de soldados irrumpan en escena.

 

Una vez en la base, dispara contra los soldados desde la parte superior de las escaleras y haz que el resto del equipo recoja los uniformes alemanas de la lavandería antes de introduciros en el pasadizo que lleva al submarino.

 

Misión 20: Caza dle pez dorado

 

Esta misión comienza difícil; lo primero que debes hacer es utilizar a uno de tus hombres provisto con una granada y limpiar la sala contigua. En ella hay también un blindado que puedes utilizar para barrer las oleadas de soldados que surgirán a continuación, hecho lo cual puedes adentrarte con el grupo en el primer muelle a través de la sala contigua, despejándola de soldados.

 

Uno de tus hombres debe ahora atravesar a pie varias salas, disparando contra los soldados que encuentre, para abrir las puertas de la sala del muelle en la que irrumpirás con el vehículo blindado, evitando así muchos quebraderos de cabeza.

 

Antes de colocar las cargas, coloca al resto de tus hombres de forma que controlen la entrada al muelle de la derecha, pues por ahí van a irrumpir más soldados dispuestos a eliminar a tu grupo. Finalmente, coloca las cargas, toma el vehículo blindado y dirígete hacia la salida mientras eliminas al resto de los soldados que te pensaban tender una emboscada.

 

Misión 21: Babilonia

 

Esta vez se trata de infiltrarse en un buque alemán a medio hundir con el propósito de robar cierta información de la que los servicios de inteligencia podrían beneficiarse. Sin embargo, tan pronto tu zodiac llegue al barco, serás atacado por un grupo de nazis que acaban de desembarcar también, por lo que sin más tardanza debes invocar el mapa y ordenar a tus hombres que se pongan a cubierto tras el cañón de artillería.

 

La ametralladora puede ahora ocuparse de la mayor parte de estos soldados, sobre todo los de la parte superior. Después, pasa a controlar a uno de tus hombres y ordena al soldado que tiene en su poder la ametralladora que lo proteja.

 

El recorrido por el interior del barco es bastante lineal, y la dificultad no estriba tanto en el número de enemigos (pocos, a estas alturas) sino en la semi-penumbra en la que se ven inmersas algunas salas, o en detalles como las cadenas colgando, mecidas por el vaivén del barco, por lo que pueden confundirse con soldados enemigos.

 

Una vez llegues a la bodega de popa encontrarás el decodificador, con lo que sólo tendrás que deshacer el camino andado y reunirte con el resto del equipo en la zodiac, finalizando así la misión.

 

Misión 22: La carretera del rey

 

Tu equipo se encuentra en una comprometida situación en el centro de Praga, acompañados por Kliegemann, un importante aliado al que debes proteger y llevar a sitio seguro. La ciudad está llena de rusos, paramilitares y alemanes luchando por el control, y cualquiera de ellos puede ser un enemigo para el grupo.

 

Primero, controla al francotirador y apunta contra los soldados que esperan en la barricada al final de la avenida. Sigue avanzando hasta la esquina de la segunda calle a la derecha y líbrate de esta segunda barricada de la misma forma.

 

Hecho esto, controla a uno de tus hombres y hazle ser seguido por el soldado equipado con la ametralladora. Dirígete a la primera bocacalle desde la que te llegarán sonidos de combate, y detén el avance de un grupo de soldados arremetiendo contra ellos.

 

El francotirador seguirá avanzando por la calle principal hasta que, a tu derecha, divises en el boquete de un edificio a un francotirador. Elimínalo y toma la última calle a la izquierda, la que conduce a la catedral y divisarás otro francotirador en una esquina semi-derruida, así como un tercero en una de las torres de la iglesia. Eliminados ambos peligros, trae al grupo de la ametralladora a cubrir al francotirador.

 

Dobla ahora la esquina a la derecha y tendrás una reñida disputa, pero controlando al francotirador y apoyándote en el soldado con la ametralladora no tardarás en obtener la victoria. El tercer hombre puede dirigirse a la torreta del tanque que está estacionado frente al grupo, ocupándola y dejando paso libre para el grupo. Hecho esto, sal del tanque y destruye dicho tanque con una granada, para por fin reunir a los comandos y al profesor y dirigirlos al punto de fuga.

 

Misión 23: La ruleta rusa

 

Como broche final del juego, se nos ofrece una misión donde lo único que hemos de hacer es conducir el camión a la pista apropiada del aeropuerto y esperar a que llegue el avión para escapar.

 

Lamentablemente, todo esto se complica bastante por la presencia de numerosos grupos de soldados alemanes que intentarán por todos los medios eliminar a nuestro grupo.

 

La primera parte de la misión puede resolverse dejando el camión aparcado y utilizando dos hombres para tomar el sidecar y avanzar por entre las filas nazis obrando estragos con la ametralladora. La segunda parte deja atrás toda estrategia y nos ofrece algunas secuencias de duro combate donde tan sólo debemos preocuparnos de mantener a nuestros hombres debidamente parapetados y agachados, en una situación como ya la hemos vivido, realmente, en alguna misión pasada.

 

La única salvedad es la llegada del avión, que no aterrizará en la pista marcada en el mapa sino en otra paralela, debido a que en la pista original hay un camión destruido que impide el aterrizaje. Esto puede ser bastante molesto debido al hecho de que sólo dispondremos de un minuto para llegar al avión y proceder con éxito a la huida, unido al hecho de que un último grupo de soldados saldrán a despedirnos en el último momento.

 

Una vez que tu grupo esté junto al avión, podrás dar por terminada la misión y tomarte un largo y merecido descanso...

 

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Fuente: Juegomania.org