Guía The Elder Scrolls IV Oblivion

Introducción

La prisión y las catacumbas

 

 

La prisión

 

Después de haber creado a tu personaje, te encontrarás dentro de una celda. Tómate tu tiempo para familiarizarte con el entorno y los controles del juego y cámbialos si quieres a tu antojo desde el menú del juego.

 

Cuando acabes, ve hacia la puerta de la celda y escucha la conversación. Cuando te digan que te apartes y esperes junto a la ventana, hazlo. Cuando el Emperador Uriel te empiece a hablar, tendrás varias opciones para preguntarle. No importa el orden en el que las selecciones. Después de esto tendrás que ir a las catacumbas.

 

Catacumbas

 

Avanza junto con el emperador y los soldados, pero mantente pegado a estos y deja que acaben ellos con los enemigos que encuentres; y por supuesto no te olvides de coger todo lo que puedas de los cadáveres. Avanza por el hueco que se acaba de abrir por la pared y mata a las ratas. Aquí equípate con la antorcha o súbele mucho el brillo al juego. Vete hacia el baúl a la izquierda y al lado encontrarás un esqueleto que tendrás que inspeccionar para coger entre otros objetos, unas ganzúas para abrir el baúl. ¿Cómo usar las ganzúas? Pues verás unos trozos que están hacia abajo, y tendrás que llevar la ganzúa hacia ellos y subir el ratón, entonces antes de que caiga la ganzúa presiona el botón izquierdo.

 

Si se rompe vuelve a repetirlo. Cuando acabes, ve a buscar un barril que está cerca para coger más objetos. Al fondo verás una puerta que puedes abrir con la ganzúa o puedes coger la llave (entre otros objetos) que tiene el cadáver que está un poco antes.

 

Abre la puerta y coge lo que hay dentro del baúl que hay un poco más adelante a la derecha. Cuando acabes ve por la rampa de la parte izquierda, mata al zombie y a las ratas y cuando llegues a una habitación con unos pilares en el centro, coge lo que hay dentro del baúl que verás allí. Vete al fondo y a la izquierda hasta legar a una nueva habitación; mata a las ratas y coge todo lo que puedas en el centro de la misma (evidentemente los cráneos y los huesos no). Sigue avanzando por los túneles hasta llegar a una habitación algo iluminada y antes de ir por el hueco de la pared, busca en el lado contrario para coger lo de dentro de un barril. Sigue avanzando hasta que llegues a la puerta en donde verás unas calaveras colgando.

 

Abre la puerta y sigue avanzando hasta que te salga un aviso de que el goblin todavía no te vio y que avances hasta el en modo sigilo (pulsando la tecla CONTROL) y atacándole cuando estés justo detrás de el. Cuando mates al goblin graba la partida y sigue por el camino hasta encontrarte con otro goblin (el cual vendrá con unas trampas que probablemente lo matarán a él, pero ten cuidado).

 

Ve a la izquierda en la intersección y abre el cofre con una ganzúa. Sigue andando y cuando llegues a una rampa con unos troncos de madera, empújalos y así acabarás con los goblins que están abajo. Vete a coger los items de sus cadáveres.

 

Quizás quieras entrar cuidadosamente en la siguiente habitación y atacar al goblin por detrás, lo cual suele funcionar bastante bien, pero puede alertar a algunos de los otros goblins en la habitación. Mata a los demás goblins cuidadosamente como el anterior o a lo bestia y después sube la cuesta y al final hay un cofre del tesoro con unas pocas ganzúas así como una puerta que te llevará a una nueva zona.

 

Ve por el agujero en la pared para encontrar al Emperador Uriel Septim otra vez más con sus guardias. Deja que maten a los asesinos que aparecen y después saquea sus cuerpos para coger lo que tengan. El Emperador te hablará y te preguntará por tu signo de nacimiento, que podrás seleccionar de entre unos cuantos.

 

Uno de los guardas te dará una antorcha (aunque probablemente ya tengas una), así que será una buena idea equiparte con ella. Síguelos por la puerta y gira a la derecha para encontrar un cofre de tesoro abierto con algunas flechas de hierro y ganzúas dentro. Continua siguiendo a los guardias para llegar al Santuario.

 

Quédate detrás de ellos hasta que llegues a lo que parece un callejón sin salida y te pidas que protejas al emperador mientras ellos se echan a correr y empiezan a luchar. El emperador se girará a ti y te dará un amuleto y en la escena te enterarás de lo que tienes que hacer cuando salgas de este lugar. Tu destino es un lugar llamado Priorato de Weynon, en donde debes buscar a un hombre llamado Jauffre. El guarda te dará la llave a las alcantarillas para que puedas escapar.

 

Ahora tendrás que escoger la clase de tu personaje y cuando termines se te dará tu primera misión, la de Entregar el amuleto. En este punto el tutorial está acabado. Ahora ya podrás seleccionar tus misiones activas desde el menú.