Guía The Legend of Zelda: Skyward Sword

Misiones secundarias

El retrete embrujado y la carta de Corvy

 

 

-Primero tienes que haber conseguido el “Cántico de la Diosa” en el Templo del Presidio tras haber completado la zona de la “Refinería de Lanayru”.

 

Dirígete al Bazar de Altárea y habla con el hombre que está sentado a la mesa en la zona del comedor; te contará algo sobre una mujer llorando por la noche en los dormitorios. Tras esto, ve a la Academia de Caballeros y habla con la anciana de la cocina para que te diga que oye voces en el baño por la noche.

 

Ahora, ve a dormir en tu habitación y despiértate por la noche. Ve hacia el baño y aunque no puedas entrar, escucharás una voz que te pedirá papel. Ve a dormir y despiértate a la mañana siguiente.

 

Corvy

 

Cuando regreses al baño, te encontrarás con Corvy, el cual te entregará la “Carta de Corvy”. Ahora tendrás que decidir a quien le das la carta, al fantasma o a Gracielle... elijas lo que elijas, acabarás consiguiendo 5 gemas de gratitud igualmente.

 

Entregársela al fantasma

 

Ve al baño de noche y ahora que ya puedes entrar, entrégale la carta a la mano del fantasma que sale del retrete. Entonces duerme hasta la mañana, ve al lugar del pasillo en el que te habías encontrado con Corvy y cuéntale lo que hiciste con la carta.

 

Pues bien, ahora duerme hasta la noche y ve a la habitación de Malton y verás a la mano del fantasma acariciando a Corvy mientras duerme, sin que éste se de cuenta de lo que está pasando.

 

Será el retrete quien te de las gemas de gratitud.

 

Entregársela a Gracielle

 

Gracielle Coocker

 

Ve al primer piso de la Academia y entra en la zona del aula. Allí encontrarás a Gracielle, así que habla con ella para darle la carta. Tras esto, ve a hablar con Coocker en el segundo piso de la Academia (de día) para contarle lo de la carta que recibió Gracielle.

 

Ahora vuelve al aula para ver una escena entre Gracielle, Coocker y Corvy. Al terminar, ya habrás completado también la misión y Coocker será el que te de las gemas de gratitud.