Guía The Witcher 2: Assassins of Kings

Segundo acto (Iorveth)

La batalla eterna

 

 

La conseguirás automáticamente al completar El gabinete de crisis, pero tendrás que esperar hasta que completes El símbolo de muerte, para poder continuar con la misión.

 

Regresa a Vergen y ve a hablar con Philippa en su casa para decirle que ya estás listo para eliminar la maldición. Para participar en la batalla fantasmal en la niebla, tan sólo tienes que dirigirte al punto indicado en el mapa al Noreste de Vergen.

 

Durante tu estancia en la niebla irás tomando la forma de varios soldados distintos y no dispondrás de tus habilidades de brujo.

 

abanderado del estandarte de Dun

 

En la primera parte serás un Soldado de Aedirn y no tendrás ni magia ni la posibilidad de usar pociones. Deja que tus aliados se ocupen de los enemigos “normales” y tu ve directo a por el “abanderado del estandarte de Dun”, la especie de ogro con escudo. Defiéndete con tu espada y ataca con golpes rápidos cuando tengas oportunidad.

 

Soldado de Kaedweni

 

En la siguiente parte manejarás a un Soldado de Kaedweni y tendrás que ir hacia la marca para informar al comandante. El problema es que los arqueros seguirán lanzando flechas de fuego que te matarán al instante si te alcanzan, así que utiliza las barreras que hay por la zona para cubrirte; entonces, justo después de que caigan las flechas, corre hacia la siguiente barrera mientras recargan. Repite esto hasta que te encuentres con el comandante.

 

Seltkirk

 

Por último, pasarás a manejar a Seltkirk y tendrás que ir derrotando con él a los enemigos que salgan a tu paso, como siempre, protegiéndote con la espada y contraatacando en cuanto puedas con golpes rápidos.

 

Abanderado de Vandergrift

 

Cuando esto acabe, manejarás finalmente al brujo de nuevo y tendrás que enfrentarte a un Abanderado de Vandegrift, pero prepárate, por que después de él toca una pelea contra un boss, el Draug.

 

Draug

 

Lo más importante es tener la magia Quen mejorada al máximo y utilizarla durante todo el combate tanto para protegerte como para dañar al boss. A parte de eso, esquiva todos los ataques como puedas, rodando, corriendo... parándote sólo para soltarle un par de espadazos cuando sea posible.

 

Cuando logres vencerle, pasarás a manejar a un último personaje, pero lo único que tienes que hacer es correr y evitar las bolas de fuego que caen del cielo. Al final saldrás de la niebla y al recobrar el control, habrás completado esta misión y activado la siguiente, El asedio de Vergen.