Hay cuatro maneras de conseguir la compañía de un can, pero solo 3 de ellas son fijas. La tercera opción está ligada a las manos del destino y de las variables. Vamos con ellas:
* La primera opción requiere que nos desplacemos hasta la Choza de Meeko (sita al Oeste de Morthal y al Sur deSoledad). Una vez estemos llegando saldrá a nuestro encuentro un perro el cual tras ladrarnos nos llevará hasta la cabaña (o al menos así me pasó a mi). En el interior de la choza encontraremos el cuerpo sin vida del dueño de Meeko, el cual se fue al otro barrio en un dulce y plácido sueño. El problema es que ahora el pobre Meeeko está sin dueño, por lo cual nuestra opción obligación será adoptarlo. Para conseguir ésto tan solo tendréis que hablar con Meeko y el os aceptará encantado como su nuevo dueño. Así de sencillo. Si por algún casual al llegar veis que el perro no está, esperad un par de horas y veréis como aparece.
* Si la opción de Meeko no os acaba de convencer podéis dirigiros hasta Markarth, que está al Oeste del todo. En los establos os encontraréis con un señor que responde al nombre de Banning el cual, aparte de daros una misión opcional, os venderá un perro muy bien adiestrado según él por 500 piezas de oro. En esta ocasión el nombre del perro será Vigilante.
* La tercera opción se nos presenta al dirigirnos a Falkreath. A la entrada del pueblo unos paisanos nos preguntarán si hemos visto un perro por allí merodeando. Al responderles que no lo hemos visto una nueva misión se nos abrirá enVarios: Habla con Lod. Una vez hablemos con el, si aceptamos la misión, nos dará un trozo de carne fresca con el cual poder atraer al perro. Una vez localicemos a Barbas, que así se llama el perro, este nos pedirá que le acompañemos a una mazmorra para encontrarse con su antiguo amo. Tras aceptar el desafío y finalizar la misión, que es un pelín complicada, ya tendremos con nosotros a Barbas, un perro con poderes según Clavicus Vile, su antiguo dueño.
* Y la cuarta y última opción es pasar de las 3 anteriores y dejarlo todo en manos del destino. En alguna de las muchas situaciones en las que os veréis inmersos aparecerá un personaje llamado Perro Perdido. Pues bien, si sobrevive al final de la misión o de la batalla y habláis con él, ya tendréis perro. Así de fácil.