Han tardado más de lo que muchos preveíamos, y de hecho ni siquiera sabemos cuánto va a durar, pero parece que los bucaneros de la industria han abordado la cubierta de la sobremesa de Sony y están repartiéndose el botín como si no hubiera un mañana.
Por lo que dicen en EOL, donde saben infinitamente más de estos temas que nosotros —y corregidme si digo alguna barbaridad, por favor—, el bautizado ingeniosísimamente como PS Jailbreak es un cacharrín con lucecicas que, conectado al USB de cualquier modelo de PS3 es capaz de ejecutar software sin firmar que haya sido previamente descargado a un disco duro utilizando la aplicación que incluye este pendrive mutante. Esto significa, no sólo copias de seguridad, sino también homebrew, lo que abriría a sus usuarios las doradas puertas de la emulación por la puta cara. Al contrario que en otros sistemas, no hace falta modificar la consola, ni soldarle chips, ni hacer cambios de disco suicidas, lo cual en un principio evitaría que se invalidase la garantía.
Ahora bien, cabe destacar que lo que lee y ejecuta el software no es una ISO o imagen de DVD/blu-ray, sino los archivos sueltos directamente y, teniendo en cuenta que la PS3 sólo le el sistema FAT32, lo cual la limita a leer archivos mayores de 4 gigas desde un disco duro, quizá baste con que de ahora en adelante las desarrolladoras incluyan archivos de mayor tamaño que sean imprescindibles para jugar, ¿no? O quizá estoy diciendo una tontería porque, en efecto, no tengo ni idea de qué diablos estoy hablando. El aparato, eso sí, costaría alrededor de los 120 euros y saldría a la venta hacia finales de agosto.
Fuente: Anaitgames
Por lo que dicen en EOL, donde saben infinitamente más de estos temas que nosotros —y corregidme si digo alguna barbaridad, por favor—, el bautizado ingeniosísimamente como PS Jailbreak es un cacharrín con lucecicas que, conectado al USB de cualquier modelo de PS3 es capaz de ejecutar software sin firmar que haya sido previamente descargado a un disco duro utilizando la aplicación que incluye este pendrive mutante. Esto significa, no sólo copias de seguridad, sino también homebrew, lo que abriría a sus usuarios las doradas puertas de la emulación por la puta cara. Al contrario que en otros sistemas, no hace falta modificar la consola, ni soldarle chips, ni hacer cambios de disco suicidas, lo cual en un principio evitaría que se invalidase la garantía.
Ahora bien, cabe destacar que lo que lee y ejecuta el software no es una ISO o imagen de DVD/blu-ray, sino los archivos sueltos directamente y, teniendo en cuenta que la PS3 sólo le el sistema FAT32, lo cual la limita a leer archivos mayores de 4 gigas desde un disco duro, quizá baste con que de ahora en adelante las desarrolladoras incluyan archivos de mayor tamaño que sean imprescindibles para jugar, ¿no? O quizá estoy diciendo una tontería porque, en efecto, no tengo ni idea de qué diablos estoy hablando. El aparato, eso sí, costaría alrededor de los 120 euros y saldría a la venta hacia finales de agosto.
Fuente: Anaitgames