Guía Dark Souls II

Las hermanas Milfanito

Las Milfanito son tres hermanas que cantan para calmar a los no-muertos (no te atacarán mientras estén cantando) y si las encuentras y hablas con ellas para ayudarlas, te darán ciertas recompensas.

La primera de ellas te la encontrarás en el Santuario de Amana, en el interior de la choza tras haber bajado a la zona del agua después de la primera hoguera. Te hablará sobre sus hermanas y sobre lo que hacen, aparte de darte una Piedra suave y sedosa al terminar la conversación.

A la segunda también la encontrarás en el Santuario de Amana, en concreto dentro de una estancia antes de la pelea contra el boss Diablesa de la Canción. Al hablar con ella se tele-transportará a la zona del altar y cuando hables de nuevo con ella allí, también te dará otra Piedra suave y sedosa.

La tercera y última estará encerrada en una jaula en el Castillo de Drangleic, y si la liberas con la Llave del Incrustado, te dará el Anillo de los muertos como recompensa.

Ahora, desde la hoguera “Loma de los muertos”, sube hasta arriba de todo por las escaleras de ese torreón y, estando en forma de hueco, abre la puerta que está nada más subirlas (sino simplemente déjate morir para transformarte y ya podrás abrirla).

Elimina a unos cuantos cadáveres reptantes así como a un mago al fondo (en SOTFS será un piromántico encapuchado) y acabarás llegando a un altar en el que está la segunda de las Milfanito, la cual te dará una Piedra suave y sedosa (tal y como te mencionamos más arriba). Pero lo más importante es que en el propio altar podrás recuperar tu forma humana sin necesidad de tener en tu inventario ninguna Efigie humana (de hecho, aparte de evidentemente ser Hueco, no puedes tener ninguna efigie en tu inventario para que funcione el altar). Y esto no solo se limite a esta vez, sino que podrás utilizarlo siempre que quieras a partir de ahora.