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Registro de Rojafauce

por Jandiniman el Inquisitivo, historiador asociado de la Logia de Cazadores

 

Es bien sabido que los hechos se tornan ficticios al convertirse en recuerdos, y los acontecimientos recientes son efímeros entre los rumores y las leyendas del sur. Esto resulta especialmente cierto en el caso de Rojafauce, el más temible de los Atronadores: una máquina que solo puede definirse como legendaria. Pocos de los que la han visto han sobrevivido, y de ellos, aún menos son los que no han exagerado sus historias. Con todo, he procurado realizar una fiel crónica de toda las desgracias que se atribuyen a la bestia y de todas las expediciones para acabar con dichas desgracias de una vez por todas. Ninguna lo logró. En el momento de escribir esto, el terror del sur sigue deambulando libre; herido, quizá, pero tan letal como el primer día en que el sol brilló en su piel acorazada.

 

A principios de la primavera del decimoctavo año del reinado del Rey Sol Jiran, destruyeron una propiedad cerca de Manos del diluvio. Se recuperaron nueve cadáveres (ocho acribillados con balas de cañón y uno totalmente aplastado). Ningún testigo sobrevivió. Aunque jamás se demostró, se cree que este fue el primer ataque de Rojafauce.

 

A finales de la primavera del decimoctavo año del reinado del Rey Sol Jiran, una expedición de cuatro cazadores salió de Roca Solar para localizar a la máquina o máquinas responsables de la destrucción de la propiedad. Ninguno regresó. Encontraron sus cadáveres al sur (tres muertos por explosión, uno pisoteado). Nunca se demostró, pero se creyó que fue obra de Rojafauce.

 

A principios del verano del decimoctavo año del reinado del Rey Sol Jiran, una expedición de seis mercenarios salió de Meridian para localizar a la máquina o máquinas responsables de las pérdidas arriba descritas. Uno regresó (con las costillas destrozadas y la clavícula rota). Habló de un Atronador que partió a un hombre en dos de un mordisco. Este es el primer avistamiento confirmado de la legendaria máquina, y el que le dio nombre.

 

A finales del verano del decimoctavo año del reinado del Rey Sol Jiran, una expedición de ocho personas salió de Meridian para localizar a Rojafauce. Ninguno regresó. Encontraron seis cadáveres cerca de Saliente Alanegra (uno muerto por explosión, tres pisoteados, dos destripados, uno que se tragó su propia lengua en un espasmo de terror y se ahogó).

 

En el otoño del decimoctavo año de su reinado, el Rey Sol Jiran ordenó a la Logia de Cazadores que enviara una expedición al sur para dar caza a Rojafauce. Tras varios retrasos logísticos, tres Halcones y sus Tordos salieron en invierno. Solo volvió una pareja, que informó de las muertes del resto (dos muertos por explosión, uno pisoteado, uno decapitado). Los supervivientes fueron sacrificados por cobardes (uno degollado por un Dientes Serrados, el otro atravesado por Cernícalos). Tras este revés, los miembros de la Logia tomaron con una reciente cautela la búsqueda del legendario Atronador; solo los Halcones más orgullosos lo consideraban. No obstante, los aspirantes a la Logia, cegados por su ambición, participaron ansiosos en las siguientes cacerías.

 

En el verano del decimonoveno año del reinado del Rey Sol Jiran, la destrucción de una caravana al sur de los Pedernales Riscosos (tres muertos por explosión, dos pisoteados, uno inmolado) despertó de nuevo el interés por Rojafauce. Tres expediciones compuestas por quince mercenarios en total fueron tras la máquina, y solo tres sobrevivieron (nueve muertos por explosión, tres pisoteados, dos destripados, uno desangrado).

 

A principios de la primavera del vigésimo año del reinado del Rey Sol Jiran, la bestia atacó a una cohorte de doce soldados que se dirigí de los Recogelluvias a la Ardiente. Solo uno sobrevivió (uno muerto por explosión, uno pisoteado, diez aplastados al provocar una avalancha tras huir).

 

A finales de la primavera del vigésimo año del reinado del Rey Sol Jiran, tres cohortes con treinta y cuatro hombres en total salieron en busca de Rojafauce. Por desgracia, unos Acechadores los emboscaron y solo cuatro sobrevivieron (veinticuatro disparados, seis muertos por explosión). Como es normal, esto puso fin a la búsqueda de Rojafauce por un tiempo.

 

En el verano del primer año del reinado del Rey Sol Avad, la bestia atacó a un grupo de seis comerciantes Oseram (uno muerto por explosión, tres pisoteados, uno escupido a un barranco). El único superviviente pidió a la capitana Ersa que enviara a la Vanguardia a dar caza al monstruo, pero esta rechazó su petición. Sin embargo, ordenaron tres expediciones más, compuestas por mercenarios y cazadores que aspiraban a la Logia:

 

Otoño, siete hombres (dos muertos por explosión, tres pisoteados, uno tropezó con su propia lanza). Un superviviente.

 

Invierno, nueve hombres (tres muertos por explosión, dos pisoteados, dos muertos por congelación). Dos supervivientes.

 

Primavera, once hombres (cinco muertos por explosión, uno pisoteado, tres se “retiraron” por un acantilado). Dos supervivientes.

 

El último avistamiento conocido de Rojafauce tuvo lugar en la primavera del tercer año de reinado del Rey Sol Avad. Tarkas, Halcón de la Logia, recibió noticias de un avistamiento cerca de Cabezatrueno y se dispuso a cazar a la bestia él solo. Su Tordo, Talanah, entró en acción demasiado tarde, justo cuando Tarkas moría debido a sus heridas (varias perforaciones). Talanah testificó que Rojafauce huyó a través d ellos árboles, y que vio la lanza de su mentor incrustada en su piel.

 

Cómo conseguirlo

 

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No tiene nada que ver con el recado Cazando para la Logia, pero mientras lo haces, cuando vas a hablar con Ahsis, encontrarás este glifo cerca.