Guía Sleeping Dogs
Mala suerte
Estará disponible después de haber completado la misión anterior, Chicas rápidas. Pero antes de eso, nada más despertarte en tu nuevo piso de Kennedy Town, recibirás una llamada de Ilyana (o deberías recibirla al sacar el móvil), teniendo así disponible un nuevo caso policial, Secuestrador - Pista 1.
Cuando recuperes el control tras la escena inicial, súbete al coche de Cangrejo y dirígete a la comunidad privada. Nada más llegar, utiliza el telefonillo para llamar a un vecino y que te dejen entrar.
Ve subiendo por la carretera y en lugar de ir hasta el fondo (encontrarás la verja cerrada), tienes que hablar con uno de los guardias que están antes para convencerle de que te deje pasar.
Primero trepa por la pared de al lado de la entrada para abrirle la verja a tu compañero y luego fuerza la cerradura de la mansión para ir al interior.
Una vez dentro de la mansión de Papada tendrás que hacer una serie de... de putadas, hablando claro.
-Lo primero será romperle 4 jarrones (aunque nada te impide romper también el resto).
-Abre la puerta indicada y recoge el objeto de dentro.
-Sube a la estantería en donde está el reloj y cámbiale la hora.
-Gira el piano.
Cuando termines, aparecerá un guardia husmeando por el jardín, así que cúbrete tras el sillón y espera ahí hasta que se vaya.
Al salir al exterior, lo primero será subirte al muro y piratear la cámara de seguridad. En ese momento verás una escena en la que llega Papada y al acabar ya podrás salir tranquilamente del recinto y acercarte al coche de Viejo Cangrejo, completando así esta misión. La siguiente será Lealtades en conflicto.