Guía Fallout 4
Far Harbor
Visiones en la niebla
La localización llamada “El Núcleo” ya la tenías descubierta desde el final de la misión principal Pan comido, pero en Eliteguias vamos a posponer ese viaje hasta la misión (también principal) Cosas que mejor olvidar, puesto que en esa ya tenemos que ir allí igualmente. Pues bien, nada más llegar, habla con el Gran Fanático Ritcher en la entrada del lugar y aparte de hablar un poco, acepta su propuesta para comenzar esta misión.
El arroyo del que te manda beber está al Noroeste, no muy lejos del Núcleo, pero antes de ir hacia allí asegúrate de contar con una buena cantidad de RadAway y Rad-X. Cuando llegues, dale un pequeño sorbo al agua del arroyo/cascada, momento en el que todo se volverá más borroso y verás como aparece una extraña figura oscura sobre dicho arroyo.
Por el camino te irás encontrando con algunas criaturas pero no te asustes por que serán amigables o al menos no hostiles. Cuando si que tienes que tener cuidado es al llegar al lugar sagrado, el Santuario de los Hijos del Átomo, ya que por el exterior habrá varios necrófagos. En cuanto esté la zona despejada ve al interior del edificio, el cual no es que sea precisamente muy amplio...
Allí dentro verás claramente el Terminal del Santuario, pero necesita contraseña para desbloquearse. Conseguirla es muy fácil, simplemente tienes que examinar el texto garabateado de la estantería de la izquierda, junto a la tabla periódica de elementos. En el terminal abre las puertas de seguridad y ya podrás pasar a esa “jaula” en donde está el Icono de la Madre sobre el escritorio.
Ahora vuelve con el gran fanático para mostrarle el ídolo y hablar sobre lo sucedido, así como cualquier otra pregunta que quieras hacerle. Te entregará la “Toga de los devotos del Átomo” y habrás completado esta misión. Ahora ya puedes seguir con la otra principal Cosas que mejor olvidar, aunque antes sería recomendable que hicieses las secundarias de los Hijos del Átomo, comenzando con la que ya se activó automáticamente ahora mismo, Lo que el Átomo exija.