Guía Rise of the Tomb Raider

La Ciudad Perdida

La fuente divina

 

 

La fuente divina La fuente divina

 

Tras haber ascendido por la torre, prepárate por que viene una sección en la que tendrás que luchar contra multitud de enemigos de los normales, es decir, mercenarios. El caso es que vendrán casi todos armados y los tiros en la cabeza no valdrán, así que aprovecha las tinajas explosivas, dispara con el rile si están lejos y reserva las flechas explosivas para cuando veas a varios juntos.

 

La fuente divina

 

Y a estas alturas poco más hay que decir, es todo completamente lineal. El caso es que en cierto punto, tras haber eliminado a los enemigos y dado un pequeño salto, llegarás al campamento Precipicio final.

 

NOTA:

En este momento en el propio juego ya te avisan de que es un punto de no retorno y que pasando de él ya no podrás conseguir nuevas habilidades ni mejorar objetos, así que aprovecha ahora para todo eso.

 

La fuente divina La fuente divina

 

Cuando estés listo, salta a la siguiente pared de hielo y prepárate para enfrentarte a... un helicóptero. Esta vez no te limitarás a escapar como en anteriores ocasiones, sino que tendrás que acabar con él, pero ¿cómo? Al menos en teoría es un proceso sencillo, luego en la práctica... bueno, no tanto.

 

-Lo primero es permanecer fuera del alcance de los disparos del helicóptero, así que muévete por el escenario y de cobertura en cobertura todo lo que haga falta.

 

-Cuando tus compañeros te indiquen que la catapulta ya está lista, entonces avísalos por radio para que disparen.

 

-En ese momento prepara tu arco y cuando el proyectil pase cerca del helicóptero (directamente no le darán), dispara una flecha al proyectil para que los restos alcancen al helicóptero.

 

-Tienes que repetir esto tres veces en total y entre cada una de ellas deberás vértelas con varios enemigos, que serán mercenarios normales y también algunos Inmortales. Aquí es importante que no te quedes siempre en el mismo sitio, puesto que ellos vendrán por todas partes y si te relajas mucho en una misma posición, te atacarán por la espalda.

 

La fuente divina

 

Tras el combate, aún tendrás que enfrentarte a varios Inmortales, aunque la parte buena es que inicialmente no te habrán detectado y para que permanezca así todo el tiempo, tienes que avanzar de columna en columna esperando el momento oportuno en el que abalanzarte cada uno de ellos. Entonces vuelve a subirte rápidamente a una columna y repite el procedimiento, siendo importantísimo que no dejes que te descubran en ningún momento.

 

Konstantin

 

¿Creías que el helicóptero iba a ser el único “jefazo”? Pues te equivocas, por que ahora tendrás que enfrentarte a Konstantin y no va a ser algo tan simple como soltarle toda la munición posible y ya...

 

Konstantin

 

Lo primero será atacarle de la misma manera que a los inmortales y tras el primer golpe comenzará el combate de verdad. Las columnas habrán quedado destruidas y aunque puedas utilizarlas como cobertura, ya no podrás subirte a ellas. Tienes que recoger una de las latas que hay por el suelo, esperar tras una cobertura y cuando Konstantin pase cerca, lanzarla hacia otro lado para distraerlo. El problema es el sistema de cobertura/apuntado, el cual no te hará precisamente fácil esta tarea.

 

Konstantin

 

En cualquier caso, cuando lo consigas, acércate a él sigilosamente por la espalda y atácalo con tu piolet, pero presta atención a los QTE que aparecerán en pantalla.

 

Konstantin

 

Una escena más y tendrás que decidir si matarlo o bien lagarte de allí sin más. Decidas lo que decidas, tan solo tienes que subir las escaleras para entrar en la Fuente Divina y ver una escena, tras la cual habrás completado ya el juego.

 

NOTA:

Deja pasar las escenas finales así como los créditos para ver otra más, bastante interesante. Aparte de eso, ten en cuenta que si desde el menú principal eliges continuar, podrás seguir jugando para explorar el mundo libremente y completar cualquier cosa que te haya quedado pendiente (misiones secundarias, tumbas de desafío, coleccionables, etc...).