Guía Dishonored 2

Saberes

Misión 7 - Una grieta en la losa

 

 

Canciones tradicionales de Serkonos [2]

 

Canciones tradicionales de Serkonos [2]

 

-Misión: Una grieta en la losa.

-Localización: En el cuarto indicado dentro de la sala de las mariposas (pasado).

 

-Ortiga que picas

 

En la oscuridad,

una y otra vez, delgaducha.

Una picadura, dos, tres, cuatro,

 

siempre bajo el sol,

ese ruido, ¿quién lo escucha?

Salta, salta hacia la puerta con anhelo.

 

En la guardería,

algo se arrastra.

Cuidado con el techo, cuidado con el suelo.

 

En el jardín

con púas y brillando,

una y otra vez y ya sin duelo.

 

Diario de Aramis Stilton

 

Diario de Aramis Stilton

 

-Misión: Una grieta en la losa.

-Localización: Sobre el escritorio tras la cama en la habitación de Stilton (pasado).

 

Decimosegundo día del mes de las redes

Tras pasar un día inspeccionando el túnel doce, oí a Claire hablar de mis manos. “¿Para qué clase de caballero trabajamos?”, preguntó. “Toda esa negrura bajo las uñas. Es asqueroso”. Eso es exactamente lo que dijo, y sus palabras aún resuenan en mis oídos. Hablaré con Jaime, quizás me pueda dar algún consejo.

 

Decimocuarto día del mes de las redes

Jaime dijo que a “muchos buenos caballeros” les hacen la manicura en la barbería. Así que mañana cuando me afeiten, pediré también ese servicio.

 

Decimoquinto día del mes de las redes

Aunque su establecimiento es pequeño, Miguel es el mejor barbero del barrio de Batista. Lo visito desde hace años, desde antes de todo el dinero y del barullo. Le pedí una manicura y soltó un bufido, porque sabía que no es propio de mí. Al ser nuevo en todo esto, sencillamente dije: “Hazme lo mismo que a todos”. ¡No me di cuenta de que el simple acto de que me limaran las uñas conllevaría esmaltes caros y olorosos! No va conmigo, así que tengo que hacer lo que sea necesario para quitarme esto de las manos antes de la inspección en la mina mañana.

 

Decimosexto día del mes de las redes

El esmalte era bastante resistente. Afortunadamente, descubrí que la trementina lo suavizaba un poco, y lo dejaba susceptible a un buen frotado con papel de lija. Aunque ahora tengo las manos peor que nunca.

 

Escritos de una talladora de viejos talismanes

 

Escritos de una talladora de viejos talismanes

 

-Misión: El gran palacio.

-Localización: En la misma cueva que la primera y segunda runa.

 

Décimo día del mes de la lluvia

Encontré a una marinera muerta en la calle. La arrastré hasta un callejón por si podía obtener algún botín. No sé qué la mató, pero no debieron de ser ladrones porque tenía los bolsillos repletos de monedas y otras cosas. Lo mejor que encontré fueron dos buenas piezas de hueso de ballena. Me aseguré de empaparlas bien en su sangre, como me enseñó mi madre, cuando me mostró aquel talismán de hueso de color negro.

 

Duodécimo día del mes de la lluvia

Saqué el amuleto negro y me lo colgué del cuello, y queda entre mis amigas. Empecé a tallar en uno de los huesos de ballena de la marinera, y está ansioso de ponerse a trabajar. Demasiado, así que le hablo. Lo calmo. Tienes que ser paciente, le digo.

 

Decimotercer día del mes de la lluvia

Cuando ese hueso de ballena se calmó, tallé una maldición en un lado, y luego una dulce tentación en el otro. Me llevó un buen rato. Es el talismán de hueso negro de mi madre lo que hace que funcione todo. Se puso cálido al tacto y comenzó a cantar mientras yo trabajaba. No hay duda de que este trozo de hueso de ballena nuevo es especial. Conseguiré un buen precio de uno de los jefes callejeros o de un contrabandista.

 

Decimoquinto día del mes de la lluvia

He terminado mi pequeño amuleto. Hará que un jugador se emborrache de suerte, que gane siempre. Aunque con cada noche que se pasa en las mesas de juego, se paga un precio. Los ojos se vuelven lechosos poco a poco, hastsa que se cuecen como huevos.

 

Manual para nuevos mineros

 

Manual para nuevos mineros

 

-Misión: Una grieta en la losa.

-Localización: Sobre un sofá en el segundo piso justo encima del comedor (pasado).

 

-Manual para nuevos mineros: una guía esencial para trabajar de forma segura en las minas.

 

Estás a punto de embarcarte en un viaje a las profundidades. El trabajo es duro, pero, para las personas que cavan a fondo, existe una tradición antigua tras el trabajo, tras la propia cultura. Explotarás y excavarás vastas cavernas en busca de la apreciada plata y otros minerales valiosos. Puede que tus ojos sean los primeros en percibir la grandeza de algunas de estas grutas subterráneas y de los pozos aparentemente interminables. Sin embargo, como ya debes de saber, la minería es uno de los trabajos más peligrosos del imperio de las islas. Antes de comenzar es esencial que comprendas estas reglas de seguridad básicas.

 

Lleva siempre contigo una ración completa de comida y agua para un día. Dos, si puedes con el peso extra.

 

Ten en cuenta que los canarios y gorriones son susceptibles a los vapores invisibles, y se desmayarán en cuanto aparezcan gases dañinos. Sal de la mina inmediatamente si esto llegase a sucederles a los pájaros enjaulados cerca de ti.

 

Lleva siempre los anteojos protectores y el aparato de respiración proporcionado por la oficina del capataz.

 

Permanece todo el tiempo con tu grupo; no te aventures solo por cavernas y túneles sin marcar.

 

Observa a los que trabajan a tu alrededor, atento a señales de agotamiento o mareo. Manteneos a salvo los unos a los otros.

 

La demanda de plata es más grande que nunca. Así que, ¡trabaja duro, ten cuidado y sigue mandando el precioso metal!

 

Cortesía de la Unión minera: pagado por Aramis Stilton.

 

Viejo diario robado

 

Viejo diario robado

 

-Misión: El gran palacio.

-Localización: En la misma cueva que la primera y segunda runa.

 

-[Pasaje de un diario de un conocido hereje, confiscado antes de su ejecución]

 

Para la mayoría, el Forastero no es más que un cuento de niños pensado para meter miedo a todo lo ajeno a la familia, a la comunidad.

De joven, mi madre y yo fuimos fugitivos, huíamos de un pueblo pesquero o aldea a otro. Acampábamos en los bosques durante semanas, con los malditos decanos siempre pisándonos los talones.

De noche, me contaba sus sueños. Me hablaba del vacío lugar desde donde el Forastero le susurraba. Con cada visita, sus conocimientos aumentaban, hasta que llegó a poder ver a través de los ojos de polillas, y a abrir puertas y ventanas desde el exterior de las asas.

Encontraré un modo de hacerme con la llave que permite acceder al Vacío. Con el tiempo, aprenderé el secreto y él acudirá a mí, como acudió a ella.

Llamadme hereje por mis estudios. Arrastradme a vuestra fría celda de piedra, azotad mi piel y juzgadme por apóstata. Reducid mi cuerpo a cenizas.

Pero no dejaré de buscar el lugar al que se refiere mi madre. Es lo que da sentido a mi vida.