Guía The Legend of Zelda: Spirit Tracks
Profundidades marinas
Vete al Este desde el Altar de los Mares y en la primera isla a la que llegues, verás que Ferrus está fotografiando a los trenes que pasan. Para el tren junto a él y háblale. Te contará algo sobre las vías submarinas y sobre unas rocas que reaccionan al producirse ciertos sonidos.
Al terminar de hablar con Ferrus, dibuja una ruta para el tren de manera que pases por los números marcados en la carta que te dió Bobin, pero por orden.
Al girar al Norte para ir al punto nº 1, empieza a tocar el silbato del tren. Verás un grupo de columnas de piedra, pues en la cima de una de ellas hay una bola roja de cristal; el sonido del silbato la activará y se volverá de color azul.
Al girar la esquina Noreste y pasar por al lado del Templo de los Oceanos, hay una isla con un arco de rocas por el que pasarás con el tren. Haz sonar el silbato y la esfera en el lado Norte de la isla se activará volviéndose azul.
En el último punto, al final del trayecto, la esfera estará en medio del agua, así que toca el silbato cuando la veas cerca y las tres esferas estarán ya activadas.
Ahora que están todas activadas, verás como se eleva una estructura, que resulta ser la entrada a las Profundidades Marinas. La entrada al Templo está al Noreste, que lógicamente está en el mismo lugar de la estructura que sobresalía en la superficie, entonces ya sabes hacia donde tienes que ir.
No será tan fácil, por que por el camino te encontrarás con una especie de pulpos que se moverán alrededor del tren, con lo que dificultará que les dispares; aprovecha cuando se paren brevemente frente a tu tren para asestarles un cañonazo.
Eso no será la única amenaza, más adelante te encontrarás con un tren enemigo que te perseguirá. No podrás destruirlo, únicamente dispararle para ralentizarlo, así que tu objetivo será escapar de él, escogiendo bien tu ruta y dando las vueltas que sean necesarias para evitarlo.
La solución es muy fácil, nada más aparezca el primer tren (o antes), traza la ruta que aparece en la foto anterior y mantén la velocidad máxima. Pasarás de largo y el tren te perseguirá todo el rato, pero tranquilo por que no te cogerá. Más adelante aparecerá un segundo tren, pero en la línea de la parte Este, en lugar de girar hacia el camino por donde vienes, debería seguir recto hacia el Norte, por lo que podrás seguir avanzando sin problemas. Eso si, no te preocupes única y exclusivamente de los trenes por que los pulpitos seguirán haciendo de las suyas.