Guía The Walking Dead: The Final Season

Episodio 2: Los niños perdidos

Acto 1

Tras completar el Episodio 1 con su tercer acto, comenzarás el segundo en tu habitación hablando con AJ sobre lo que acaba de pasar, además de algunos flashbacks. Elige las opciones que quieras. Al recuperar el control, sal de la habitación y ya irás automáticamente al patio, examina la sangre del suelo si quieres y luego ve recto hacia donde está teniendo lugar el funeral. De nuevo, elige las opciones que quieras, influirán pero no serán “definitivas”.

Al terminar los créditos introductorios tras lo del funeral, estarás de vuelta en la habitación con AJ y al poco rato entrarán Violet y Louis. De nuevo tendrás algunas opciones de diálogo pero tampoco serán decisivas, como por ejemplo quedarte el arma de AJ o dársela a Louis.

Estaréis automáticamente en el bosque, con Violet y Louis, aunque estos ser irán al poco rato y quedarás sola con AJ. Continua hasta encontrarte con el individuo de la estación de ferrocarril... sigue las indicaciones en pantalla para atacarlo. Luego su compañera, como comprobarás, es una vieja conocida, Lilly... acepta o no su ayuda y luego cuando aparezcan Violet y Louis grítales que corran o que disparen a Lilly, aunque el resultado será el mismo, tendrás que escapar igualmente por el bosque, así que presta atención a los QTE que aparezcan en pantalla.

Ahora en lugar de huir tendrás que eliminar a los caminantes, teniendo en cuenta la advertencia que ya te dan en el juego de decidir si matarlos o aturdirlos, según lo cerca que estén unos de otros. Al cabo de un rato te encontrarás con un “Susurrador”, el cual te ayudará a escapar.

Luego tendrás que curar a AJ siguiendo las instrucciones en pantalla para quitarle los perdigones y cuando termines, ya hablarás tranquilamente con tu nuevo amigo James junto a la hoguera (cuando venga el caminante, lanza la piedra en lugar de matarlo, eso le gustará al chico).

Al final de esta conversación se habrá acabado también el Acto 1, recibiendo el logro/trofeo Nos quedaremos, ahora sigamos con el segundo acto.