Guía Daymare: 1998

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Diario del Doctor Weir

 

 

PARTE 1

 

Cástor y Pólux. De los posibles nombres, ningunos serían más apropiados que estos. De hecho, el revolucionario descubrimiento que supone Pólux no habría llegado a nada sin su hermano Cástor, quizá el arma química más peligrosa jamás creada.

 

De hecho, no sabíamos prácticamente nada sobre él antes de que se completara el rescate de ese submarino japonés en los setenta, excepto que causaba daños irreversibles a los organismos que entraban en contacto directo con él.

 

Dicho esto, todo este programa, el cual reescribirá la historia de las armas bioquímicas y elevará a los Estados Unidos incluso más en su supremo pedestal mundial, no llegó por casualidad.

 

No, no fue por casualidad; fue intervención divina que el navío que llevaba esa carga tóxica a nuestros predecesores nunca llegara a su destino y encallara desafortunadamente en las costas de las islas Northfall en el estado de Washington, donde permaneció oculto y olvidado durante tantos años.

 

Puede que solo fuera suerte; sin embargo, una de las especies de medusas autóctonas de las islas estuvo expuesta a pequeñas dosis que escapaban gradualmente del casco podrido, transformándolas de inmediato, haciéndolas evolucionar e infectando a algunos de los habitantes de las islas.

 

Pero no fue hasta que la oscura crisis se cobró su primera víctima humana que nuestro gobierno decidió intervenir, tropezando con la horrible verdad. De hecho, la estúpida incompetencia de la tripulación es la única razón por la que estamos hoy aquí.

 

Lo gracioso de este pequeño escape es que un plan de venganza potencialmente cataclísmico y mal ejecutado por parte de una nación extranjera derrotada, ha resultado ser golpe de suerte para nosotros.

 

PARTE 2

 

1973 fue el año en el que los laboratorios Égida se construyeron en la isla denominada North-Blue-Two para extraer de manera segura el gas-líquido descubierto en el submarino japonés y darle un nuevo propósito.

 

Aún recuerdo esa operación salvaje y las obras de construcción a medida que La Compañía me daba vía libre con la mayoría de elecciones arquitectónicas y de diseño.

 

Pudimos salvar parte del casco de su tumba acuática para después construir el búnker de cemento que lo alberga ahora.

 

Fue un trabajo de ingeniería imposible, pero las instalaciones que tenemos hoy en día han hecho que valiese la pena.

 

Los niveles inferiores de las instalaciones North-Blue-Two (los más secretos) contienen el submarino y las habitaciones de experimentación más importantes. En otros niveles se encuentran la plataforma de observación, el área de carga para el envío de materiales delicados, algunos laboratorios adicionales y un área de almacenamiento.

 

Por otra parte, los niveles superiores (accesibles a los empleados normales) incluyen un espacio con oficinas, una sala de conferencias, una moderna habitación de servidores e instalaciones básicas.

 

La mayoría de los que trabajan aquí no tienen ni idea de lo que se oculta debajo e ignoran el hecho de que caminan alrededor de un monumento donde la historia se escribe día a día. Pensándolo bien, no creo que nadie sepa realmente lo que pasa aquí abajo.

 

PARTE 3

 

Incluso con su método de dispersión sorprendentemente simple, Cástor podría ser el arma definitiva para ataques químicos a gran escala.

 

El gas CSR-03 se comprime a temperaturas muy altas en tanques reforzados especiales que se cargan en una aero nave. Cuando la aeronave alcanza su objetivo, se lanzan una o varias bombonas de Cástor. Una vez que alcanzan la superficie, el mecanismo de liberación se activa y tres “pétalos” protectores se abren, dejando expuesta la bombona interior. En este punto, el CSR-03 se libera a temperaturas muy altas, lo que convierte el líquido presurizado en gas, haciéndolo extremadamente volátil. Aquí es cuando Cástor muestra sus características únicas. El gas se expande rápidamente como una potente llama y se “alimenta” del oxígeno de las áreas que lo rodean, creando una especie de atmósfera cerrada que hace imposible la supervivencia para cualquier organismo.

 

Gradualmente, irá perdiendo efectividad y se desmaterializará sin dejar rastro. Si una gran cantidad se propagase sobre una ubicación con gran población, podría afectar a cientos de miles de personas en segundo, consumiendo de manera instantánea a una población entera, un ejército extranjero o un grupo de mercenarios desagradables y prescindibles enviados a una zona de conflicto.

 

(El resto del diario es ilegible).

 

-Localización: Laboratorio Égida

 

Diario del Doctor Weir

 

Al llegar a la Oficina del Fundador, encontrarás este diario sobre el escritorio, por su parte izquierda.