Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Historia

En quedos susurros

Aquellos que habían sido expulsados, los demonios que se convertirían en dioses, comenzaron a susurrar a los hombres desde sus tumbas en la tierra.

Y los hombres de Tevinter escucharon, de nuevo alzaron altares a los dioses falsos... Y a cambio recibieron, en quedos susurros, los secretos de la magia más oscura.

--Cántico de Threnodies, 5:11

La quinta estrofa de Threnodies es una completa reelaboración de la historia que aparece en la primera. Los autores son claramente diferentes y hay notables desavenencias sobre la naturaleza de los espíritus y la verdadera causa del segundo pecado. Esta estrofa atribuye la culpa de la corrupción de la humanidad directamente a los viejos dioses, en vez de a un defecto inherente a la naturaleza humana; por tanto, los historiadores creen que fue un autor de Tevinter quien lo escribió, quizá el propio arconte Hessarian.

En el verso decimoprimero, vemos el ejemplo más ilustrativo de ello. “Los demonios que se convertirían en dioses” no pueden ser otros que los viejos dioses; a ellos se les atribuye no solo el mencionar la Ciudad Dorada, sino también el dar los secretos de la magia a la humanidad. Ello implica que, sin sus instrucciones, sin esos “quedos susurros”, no habría existido la magia.

--De El Cantar de la luz, historia y análisis literario, de la hermana Tessaria