Guía Dragon Age: Inquisition

Ocularum

 

 

Los oculara de Tevinter revelan fragmentos misteriosos que se encuentran diseminados por las antiguas colonias del Imperio. Puede que el propósito de estos resulte importante... o, al menos, provechoso.

 

Ocularum

 

En el mapa de cada una de las localizaciones en Dragon Age: Inquisition verás unos iconos con forma de calavera negra llamados Ocularum (como el mostrado arriba). Y por otra parte en la sección de Colecciones del diario verás un apartado llamado “Fragmentos”.

 

Ocularum Ocularum

 

Pues bien, el procedimiento es muy sencillo, cuando llegas a esa localización señalada verás el propio artefacto llamado Ocularum, así que acércate a él y examínalo para usarlo. Tienes que mirar el paisaje y localizar los fragmentos que hay escondidos y que verás fácilmente por su brillo. Cuando hayas localizado todos sal del ocularum y ve a recoger esos fragmentos, los cuales ya estarán marcados en el mapa (sino lo están, asegúrate de tener activa la “misión” en la parte de Colecciones del diario.

 

El propio juego ya te indica cuantos cristales hay en cada localización y cuantos llevas recogidos. Ten en cuenta que al conseguir el primero de ellos (cualquiera y en cualquier zona), por un lado recibirás el logro/trofeo “Ojos de lince” y por otro activarás la misión secundaria Coleccionista de fragmentos, perteneciente a la zona de El Oasis Perdido.

 

Aparte de eso ¿Vale de algo el conseguir todos estos fragmentos mediante los Ocularum? Por supuesto que si, es algo que te llevará mucho tiempo pero que verás recompensado con las misiones El espíritu en calma, El frío soportado, El fuego capturado (más detalles en sus corresponientes secciones de la guía) y Un lugar orgulloso.

 

No nos olvidemos también de la misión El misterio del invierno, perteneciene al DLC Fauces de Hakkon.