Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Magia

El Velo

 

 

El Velo (magia)

 

Detesto esa noción de que el Velo es una especie de “telón” invisible que separa el mundo de los vivos del de los espíritus (se llame el Velo o se llame el más allá, es una cuestión cultural en la que niego extenderme en este momento). No hay “este lado” y “ese lado” en lo relativo al Velo. Uno no puede pensar en él como en una cosa física o una barrera, y menos en un “Muro reluciente de luz sagrada” (muchísimas gracias por esta imagen, su Perfección).

 

En vez de ello, pensad en el Velo como si abrierais los ojos.

 

Antes de que los abráis, veréis vuestro mundo como lo veis ahora: estático, sólido, inmutable. Ahora que los habéis abierto, veréis nuestro mundo como lo ven los espíritus: caótico y en perpetuo cambio, un reino en lo que se imagina y lo que se recuerda tienen tanta sustancia como lo real... más, de hecho. Un espíritu lo ve todo tal y como lo definen la voluntad y la memoria, y es por ello que están tan perdidos cuando cruzan el Velo. En nuestro mundo, la imaginación no tiene sustancia. Los objetos existen con independencia de cómo recordemos o de las emociones uqe asociemos a ellos. Solo los magos tienen el poder de cambiar el mundo con su mente, y quizás eso explique la naturaleza de la atracción que los demonios sienten por ellos, ¿quién sabe?.

 

Sea como sea, el acto de atravesar el Velo es más un cambio de las percepciones propias que una transición física. El Velo es una idea, es el propio acto de transición, y solo el hecho de que tanto los seres vivos como los espíritus encuentren difícil esa transición explica que se tenga al Velo como una barrera física.

 

-De Una disertación sobre el Velo como manifestación física, de Mareno, encantador superior del Círculo de los hechiceros de Minrathous, 6:55 del Acero

 

Localización:

En una de las habitaciones de Feudo Celestial por la zona en la que está Dorian.