Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Lugares

El Velo

 

 

El Velo

 

El estudio del Velo es tan antiguo como la humanidad. Desde que los hombres hemos soñado, hemos recorrido esos caminos sinuosos, avistando a veces la ciudad que hay en su centro. Siempre está tan cercano como los propios pensamientos, pero se encuentra imposiblemente separado de nuestro mundo.

 

El imperio de Tevinter se gastó en el pasado grandes fortunas en oro, lirio y esclavos humanos en un esfuerzo por cartografiar el territorio del Velo, una empresa completamente inútil. Aunque partes de éste pertenecen a espíritus poderosos, todo el Velo está en un flujo constante. El Imperio consiguió encontrar los distintos reinos de una decena de señores de los demonios, reinos que nunca dejan de cambiar, y también catalogar unos cuantos cientos de tipos de espíritus antes de que se viera obligado a abandonar el proyecto.

 

La relación de los durmientes con el Velo es compleja. Aún cuando entran en el Velo mediante el uso del lirio, los mortales no son capaces de controlarlo o afectarlo. No obstante, los espíritus que habitan ahí sí que pueden, aunque como la Capilla nos enseña, su gran defecto es que no tienen imaginación ni ambición. Crean lo que ven a través de lo visitantes dormidos, construyen copias elaboradas de nuestras ciudades, gentes y acontecimientos, los cuales carecen completamente de contexto o de vida propios, como el reflejo en un espejo. Hasta los demonios más poderosos se limitan a plagiar las peores ideas y miedos de los mortales y construyen sus reinos con la única ambición de probar la vida.

 

-De La Tranquilidad y el Papel del Velo en la Cultura Humana, del primer encantador Josephus

 

Localización:

Dentro de la capilla de Refugio.