Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Cuentos e historias

En la niebla: un cielo rasgado

 

 

En la niebla: un cielo rasgado

 

Salimos de Kirkwall con el viento a favor y el cielo despejado. El capitán decía que, de mantenerse así el tiempo, llegaríamos a Rialto en menos de una semana. Me pasé el día en la cubierta, hablando con la tripulación, antes de retirarme a mi camarote al atardecer. Para mi desgracia, el vaivén de las olas me hizo imposible el descansar. Me resultaba difícil hasta leer, por mucho que me tuviese atrapado el libro de mitos y leyendas que había llevado conmigo. Salí de mi camarote varias horas después, en plena noche, con la esperanza de que la fresca brisa nocturna me calmase.

 

En cuanto me apoyé en la barandilla, escuché un grito de alarma que provenía del puesto del vigía. Levanté la cabeza y vi en el cielo, al sudoeeste, un extraño brillo verde que se iba haciendo cada vez más brillante. En un abrir y cerrar de ojos, se volvió tan intenso que tuve que cerrar los ojos. Cuando volví a mirar hacia arriba, la luz seguía allí, entre un remolino de nubes. A mí me parecía como si el cielo se hubiese roto en dos y estuviese rezumando algún tipo de sustancia.

 

Oí los pasos del resto de la tripulación, que se unieron a mí en la barandilla. Estábamos todos en silencio. Ninguno quería dar voz a los miedos que consumían nuestros corazones. Al final, tras varios minutos, oímos una voz solitaria que provenía del puesto del vigía: “Es el fin del mundo”.

 

--Del relato de Vierre Lazar de Treviso, quien se rumorea que es un cuervo antivano retirado

 

Localización:

Al Sureste del "Campamento de la cala pequeña" en la Costa de la Tormenta.