Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Cuentos e historias

Un macabro deleite

 

 

Un macabro deleite

 

Queridísima Regine:

 

Seguro que debes de haber oído hablar de la mala fortuna de los Paget.. Lo han perdido casi todo. El señor tomó algunas malas decisiones y confió en personas en las que no debía haber confiado. Todo lo que les quedaba era la Maison Vert, en los Valles. Han tenido que venderla y trasladarse a la ciudad. Me hicieron llamar para que encontrara a alguien dispuesto a comprar la casa. Debería estar orgullosa de mí. ¡He superado todas las expectativas del señor!.

 

Primero estudié la historia de la Maison. ¿Sabías que se construyó en tiempos de los elfos? Era un santuario dedicado a Andruil, diosa del bosque; la casa se levantó alrededor de las ruinas. El centro del templo era un altar esculpido en piedra, que ahora se encuentra en el gran salón. Es bastante espectacular. Cualquier noble de Val Royeaux envidiaría algo con tanta relevancia histórica. Se me ocurrió dar una fiesta para enseñar la casa y su altar élfico. Hicimos que lo decoraran con flores blancas y velas, y hasta llevamos algunos ciervos para que pastaran en el jardín de los alrededores. El efecto fue asombroso.

 

¡Y no veas qué idea tuve! ¿Te acuerdas de cuando a lady Carine le dio por leer sobre los elfos, y lo concienciada que estaba respecto a lo sucedido en los Valles? No paraba de contar cómo debíamos ponernos en contacto con los espíritus elfos afligidos. A todas sus amigas la idea parecía cautivarlas. Bueno, pues eso es lo que hice. O hice que los invitados creyeran que fue lo que sucedió, más bien. Tuve que contratar la ayuda de un mago, por supuesto... un colega muy discreto de Montsimmard.

 

Durante la fiesta, comenté que espíritus elfos apenados encantaban la casa .Se lo tragaron. “Qué romántico”, dijeron. Para el toque final, hice que todo el mundo se cogiera de las manos alrededor de la piedra élfica y rezara, y el mago (¡no te diré el nombre!) lanzó un hechizo que nos hizo bailar como marionetas y cantar “El pájaro cantor de estío”.

 

¡Menudo triunfo! ¡Empezaron a llover ofertas! Una de ellas hasta del representante de la gran duquesa Florianne.

 

Oh, tengo tantas cosas que contarte. Me muero de ganas de volver.

 

Con todo mi amor,

Ignatius

 

Localización:

Tras una escena con Leliana tras completar la misión principal Ojos crueles, corazones crueles.