Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Grupos

La tradición del renacimiento y la reencarnación

Algunas naciones periféricas tienen ideas distintas sobre lo que nos ocurre después de la muerte. Los avvaritas meridionales, por ejemplo, creen en un nebuloso más allá gobernado por la “Dama de los Cielos”, en el que los muertos vuelven con los suyos. Es una idea reconfortante y frecuente. La idea de la Capilla de que, al morir, cruzamos el Velo para vivir al lado del Hacedor se acepta desde el duro Ferelden hasta el decadente Tevinter. Aunque los avvaritas también creen que algunos de ellos están destinados a “Renacer”, lo cual les cuesta mucho comprender a algunos miembros de la Capilla. Debo recalcar que no se trata de que un espíritu posea un cuerpo. Aparte de la invocación a los dioses, los espíritus nada tienen que ver en el proceso. Es la esencia, el alma, la que vuelve, recubierta de una carne nueva.

La idea principal es que el alma de unos cuantos avvaritas “favorecidos” por el destino “transmigren” al morir para ocupar el nuevo cuerpo que se les ha asignado y que así puedan volver a realizar grandes gestas en beneficio de su marca. No se espera que estas almas resucitadas recuerden su pasado conscientemente, sino que se supone qu se verán “guiadas sutilmente por sus experiencias previas, especialmente a través de visiones y portentos. Esto soslaya convenientemente la necesidad de demostrar que uno ha “renacido” o de que tales cosas ocurren siquiera. Una vez más, quizá no deberíamos apresurarnos a burlarnos, ya que, por ahora, tampoco ninguno de nuestros muertos ha regresado del Velo para explicarnos cómo es el paraíso del Hacedor.

--Parte de una monografía titulada Grandes visiones de la vida y la muerte, escrita por Roberto el Escéptico de Antiva en el 9:31 y prohibida por la Capilla en el 9:32.