Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Historia

A qué precio

 

 

A qué precio

 

De un diario envejecido hallado en la cuenca de la Espalda Helada:

 

Continúa sabiendo raro. No importa.

 

Siguen varias páginas emborronadas por el agua hasta que el texto se reanuda:

 

¿Hemos viajado por tierras más lejanas que esta? Seguramente sí. Y aun así, nunca como ahora me he sentido más apartado de la vida de mi hogar.

 

-----

 

T. pone las mismas objeciones de siempre, aunque añade la falta de demonios como punto a su favor. Falta no es ausencia, como le he señalado rápidamente. Me ha respondido que soy muy conciso. Aquí hay demonios, aunque no tantos como los que habíamos combatido juntos los primeros años. Los avvaritas también tienen sus magos. En mi opinión, los últimos estaban muy mal preparados. Me pregunto si no será eso parte de lo que le preocupa.

 

O. no ha ayudado en nada, como siempre.

 

-----

 

Seguimos avanzando. Me duele la cabeza. Los demás están cantando esa canción que aprendimos en aquel pueblo, al lado del lago. He olvidado el nombre del sitio. Creo que los ojos están a punto de explotarme. Evidentemente, A. se ha dado cuenta y les dice a los demás que tiene que leer algo. Ahora todo se ha calmado. El viaje hasta aquí nos ha llevado más de lo esperado. Debo aprovisionarme de raciones. Después de dormir.

 

-----

 

Había más de los que esperábamos. Todo fue más de lo que esperábamos. Unos momentos más tarde, y O. No estaría aquí. He podido reducir al mago antes de que la cosa fuera a peor. T. no ha dicho nada al respecto, pero sabe que O. habría muerto.

 

“¿A qué precio?” Me preguntó T. una vez. Le dije que no nos cuesta nada, pero no lo sé. En el pasado, conocí a un hombre que llevaba luchando más tiempo que yo, pero su mente se había desvanecido con la edad y no era capaz de responder. El caso es que yo puedo hacer más, ser más eficaz. Todos hemos visto demonios y lo que han hecho, hemos visto lo que algunos hacen con la sangre. Es mejor preguntarse quién pagaría el precio si nadie se arriesgara.

 

Y nadie ha dicho que esto fuera para siempre. Solo hasta que las cosas se arreglen.

 

-----

 

“Si cuentas ocho veces, ¿cambian los números?”, me pregunta O. Me ha estado vigilando estos últimos días, por mucho que diga lo contrario. Malditas botellas azules. No he planeado este viaje tan bien como debería.

 

-----

 

Me echo, intentando encontrar las constelaciones a través de las hojas. T. me ha traído algo de agua. Se ha limitado a dedicarme una sonrisa, y no había ningún reproche tras ella. Eso me ha hecho sentir un poco mejor. Como siempre, A. nos ha hecho la cena mientras criticaba mi capacidad para hacer algo mínimamente comestible. O. intenta contar chistes; por el Hacedor, son malísimos. ¿Por qué me hacen reír igualmente?

 

Tenemos muchos días a nuestra espalda. Y me temo que pocos por delante. Sea cual sea el precio que he pagado, ha valido la pena. No importa. Esta noche... A salvo junto al fuego, con esos tres cantando esta estúpida canción... estoy contento.

 

Localización:

-Forma parte del DLC Fauces de Hakkon.

Dentro de la cueva “Boca de los Ecos”, a la que accedes durante la misión Por donde una vez caminamos (aunque nada te impide ir por libre).