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Códice - Cuentos e historias

Duro en Altaciudad: capítulo quince

 

 

Duro en Altaciudad: capítulo quince

 

Por Varric Tethras

 

A los nobles de Altaciudad les gusta imaginar que solo se delinque en las sombras húmedas de Ciudad Oscura o en los callejones retorcidos de Bajaciudad, entre la elfería y los barrios más pobres. Sus sublimes avenidas decoradas con hiedra no podían ser el escenario de algo tan tosco como un atraco o una agresión.

 

A Donnen no le costó demasiado encontrar un rincón discreto cerca de la capilla para esperar al ander de las cicatrices y al chasind tatuado.

 

El ander llegó primero, dejándose caer desde el balcón para quedar fuera de su alcance, el chasind surgió por detrás y le agarró el hombro con una mano enorme similar a un cepo. El puñetazo que le dio el ander debajo de las costillas le dejó sin aire.

 

Mientras el chasind le cogía de la capa, Donnen recobró el aliento suficiente para decir: “¿Trabajáis para Wagner? Tengo un mensaje para él”.

 

El ander le dedicó una mirada escéptica, pero el chasind lo puso en pie.

 

“Decidle que tengo la espada. Que venga a verme al puerto a medianoche para acordar el precio”. Durante un instante largo y ansioso, Donnen vio un surtido de expresiones en el rostro grisáceo y lleno de cicatrices del ander antes de que el hombre asintiera. Después de otro largo instante, tanto el ander como el chasind se marcharon y le dejaron a solas en el rincón.

 

Como el sol se estaba poniendo, Donnen solo podía ir a un sitio.

 

La taberna del centro de Bajaciudad estaba rodeada de un foso de cerveza derramada, vómito y el agua de mar que el dueño echaba a las paredes en el vano intento de limpiar el guano de gaviota del edificio. Donnen, como todos los guardias que bebían en el Ahorcado, franqueó la puerta mientras se oía un coro frenético de “¡Guarda eso! ¡Corre!”. Intentó no sonreíry lo logró cuando el silencioso camarero élfico de pelo blanco lo saludó con una mirada asesina. “Guardia”.

 

Donnen dejó un puñado de monedas de cobre la barra. “No pares de servir cerveza, Ferris. Tengo algo de tiempo libre”.

 

Localización:

-Forma parte del DLC Intruso.

Recoge el libro sobre una mesa en la zona de los baños del Palacio de Invierno.