Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Criaturas

Notas sobre monturas de un caballerizo

 

 

Notas sobre monturas de un caballerizo

 

¿Nunca habéis visto a un jinete orgulloso sobre una montura regia? No sabéis lo que os perdéis. Tales animales no son tan raros de ver, pero cuestan lo suyo, así que se guardan a buen recaudo por las Ruinas, los ladrones, los ataques... Todas esas tonterías que contribuyen a una mala estabulación. Estas no son bestias de carga a las que hayan apagado el fuego de sus ojos para que puedan resignarse al arado. Son criaturas con espíritu. Una montura ideal no es el juguete de un noble para ir de cacería, es vuestra montura de cada día. Y mejor que estéis a su altura.

 

Sobre los caballos

 

Nunca habéis tenido una montura como el vadero fereldeno, un sangre tibia robusto. No dejéis que el tamaño os engañe: no están pensados para la granja. Siglos de cría cuidadosa han eliminado sus vestigios de caballo corriente y ha dado como resultado una joya. Unas criaturas que se encuentran cómodas tanto en una carga como marchando de un país a otro. Pero, pese a todo el vigor y la velocidad que pongan a vuestras órdenes, no las forcéis más de la cuenta u os encontraréis tragando polvo. Saben cuál es su papel y esperan que vos sepáis el vuestro. Quien avisa no es traidor...

 

Sobre el caballo con armadura Llamas de la Inquisición

 

Nunca en toda mi vida pensé que tocaría una barda así, por no hablar de la calidad del bruto. De un linaje de pura sangre, cubierto de la obra de un maestro. La combinación es única en su especie, y este animal lo sabe. Montura y jinete, pensados para la grandeza. El listón está muy alto; no nos decepcionéis.

 

Sobre el venado rojo

 

Es un honor poder ver uno de cerca sin que me presente los cuernos. Es el orgullo del establo, de cualquier establo. Hasta los dalishanos a los que he tenido ocasión de preguntar dicen que verlos de lejos es raro. Los pocos que han domesticado uno --y realmente son muy escasos-- dicen que no hay animal de paso más seguro, más en armonía con su jinete, más inspirador de contemplar. ¿Queréis ser rival para la majestad de esta criatura? Haced que os crezcan unas malditas alas.

 

Sobre el “unicornio de la ciénaga”

 

Aún no estoy seguro de qué habéis descubierto. He hablado con un mago al respecto y me ha dado la típica respuesta “mirad en el Velo”. Vuestra tranquila me ha dado una respuesta mejor, que aún me tiene la carne de gallina. Hablando en plata, hay alguna clase de espíritu ahí dentro. Para mí, un caballo significa “libertad”, ¿pero debo entender que este podría tratarse de un demonio? El lado malo de lo que podría ser. ¿cuál es el lado malo de la libertad? ¿El caos o simplemente lo “interminable”? Algo así. Sea lo que sea que hay ahí dentro, en vida, este animal era de buena raza, un corcel orlesiano digno de cualquier gentilhombre, y lo cuidaron bien. Por las heridas, diría que cayó en combate contra los demonios y similares y que su dueño puso fin a sus sufrimientos. Algún espíritu de la lealtad o de la libertad, o lo que quiera que impulsa a los caballos, hizo volver a este extraño ser. Quiere servir. No tengo duda de que será una buena montura, y así lo guardaré en el establo, pero no pienso acercarme a él.

 

Sobre el Dracolisco

 

He oído hablar de ellos y he visto unos cuantos. No son tan raros como se puede pensar, pero son muy pero que muy difíciles. “Brioso” y “Terco” sugieren una resistencia razonable. No, simplemente es que son malos. Si te pasas espoleando a un caballo, te llevas una magulladura contra un árbol. Como cojas a malas a este bicho, te destroza. Dicho esto, tiene su utilidad. Es rápido y veloz como el que más, y el jinete que consiga dominarlo es como si proclamara a los cuatro vientos no solo “Hago lo que no puedes” sino “Hago lo que ni te atreves a hacer”.

 

En la montura Luz de Tornado

 

(Tachado) ¿De dónde...?

No deseo saber de dónde ha venido, aunque no puedo discutir su utilidad. Los huesos de lo que ya era lo mejor de la raza ahora son extraordinarios. En todos los sentidos. Permanecerá en los establos porque es vuestro, pero no lo alimentaré ni lo cuidaré. No sé si sabría hacerlo. Afortunadamente, parece estar a gusto solo. Vuestra Inquisición es extraña, Ilustrísima.

 

El gran Nuggálope de montaña o “Nug de la muerte”

 

Tiene manos. Coge cosas. Eso es lo que más perplejo me deja. ¿Y qué decir del adorable escupitajo? No se puede discutir la impresionante estatura del bicho, y es terco como el mejor corcel. Sabe lo fuerte que es, y sabe que vos lo sabéis. Esperaba el resuello monótono de sus primos menores, pero este... tiene manos y ojos briosos. Mejor que vayáis con cuidado al asegurar las cinchas de la silla. Espero que os lo haga saber cuando se canse de llevaros a lomos. Y no es que se canse. Manos. Tiene manos...

 

Localización:

Se consigue al hablar con Dennet durante la misión secundaria El señor de los caballos y se va actualizando a medida que consigues monturas nuevas.