Guía The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom

Derrota a Ganondorf

Los cinco sabios han despertado y se han ofrecido a ayudarte con sus poderes del viento, el fuego, el agua, el trueno y el espíritu. Además, al investigar el subsuelo, por fin has averiguado dónde acecha el rey demonio.

Ve a lo profundo del subsuelo, bajo el castillo de Hyrule, ¡y acaba con Ganondorf!.

Tras haber completado la misión anterior, La espada desaparecida, ésta actual todavía no se habrá activado, ni habrá marcas ni nada... Lo que tienes que hacer es ir hasta el Fuerte vigía y hablar con Prunia, momento en el que se activará la misión.

Cuando estés listo, viaja hasta el Santuario de Serut'ab y desde allí desciende al Subsuelo por el “Abismo del castillo de Hyrule”. Aterrizarás cerca de la Raíz de Ba'tures, así que aprovecha para activarla.

Déjate caer (planeando, insensato!! ) hasta el fondo desde aquí arriba y una vez abajo, acércate a la esquina Suroeste, donde está ese “gusano” y déjate caer por ese bordillo.

Planea por esa apertura mostrada en la imagen de arriba y luego trepa por la pared por donde están esos “lagartos”.

Por donde están los murciélagos eléctricos, planea hasta donde te indicamos con la cutreflecha en la imagen de arriba.

Aquí el suelo cederá bajo tus pies.... no te preocupes.... Tú ve a la siguiente sala y súbete a uno de esos fragmentos de piedra que caerán desde arriba, entonces usa Retroceso en él para subir hasta su posición original, momento en el que tienes que saltar a tierra firme.

Ve a la derecha y luego a la izquierda, teniendo que avanzar por ese pasillo con gusanos y murciélagos de hielo. Al fondo desciende hasta abajo del todo planeando y al llegar a tierra firme, verás que tus compañeros del pacto ya no pueden acompañarte por esta zona.

Ve hacia el Norte y en la siguiente sala tienes que ir por donde te indicamos en Eliteguias con la cutreflecha en la imagen de arriba, evitando en la medida de lo posible el pringue rojo y trepando por la pared del fondo donde está ese enemigo.

Avanza por el único camino disponible hasta llegar a las “Ruinas olvidadas”. Ábrete paso entre los enemigos por el estrecho pasillo, con mucho cuidado (recuerda que no tienes ayuda de tus amigos), usando gelatinas eléctricas contra los Gibdo malignos del fondo, aprovechando que es su debilidad y que hay varios juntos.

Y al fondo, por la misma razón, tendrás que usar una arma contundente (con una piedra en un extremo) para romper las rocas que bloquean el paso. En la siguiente sala destroza las rocas de la derecha, en el punto exacto que te indicamos con la cutreflecha.

Continúa por ese pasaje hasta llegar a la “Cripta del destierro” y déjate caer por el precipicio al final. Ya en tierra firme, avanza por el único camino posible en la “Gruta del aura maligna”.

Al fondo tienes que dejarte caer por el bordillo y aterrizar en esa zona roja para comenzar la batalla final.

Empezaremos enfrentándonos al Ejército del Rey Demonio, y la parte buena es que ya estará el grupo de sabios al completo. Aprovecha la distracción de tus amigos para atacar a las criaturas por la espalda con la Espada Maestra, y aprovecha sobre todo la habilidad de Riju, especialmente útil al poder dañar a varios enemigos a la vez, sobre todo al final, que son inmunes al daño normal... O en su defecto, usa directamente gelatinas eléctricas con las flechas, para no tener que estar buscando a tu amiga.

Tanto para atacar normalmente como para aprovecharte de lo de Riju, no te apresures y corre en círculos por la sala hasta que sea el momento oportuno de actuar.

Cuando los derrotes a todos, mientras tus amigos se quedan atrás para retener a los últimos enemigos, tú avanza solo por el único camino disponible en la “Fuente del aura maligna”, teniendo en cuenta que al final vas a enfrentarte al jefazo final del juego, el mismísimo Ganondorf, el Rey Demonio.

Lo primero será usar uno de los objetos que te aumentan la defensa, así solo te debería quitar 1 corazón con cada golpe, lo cual será de una ayuda enorme.

Y ahora, para atacarlo, si quieres el método normal, pero complicado, pues cúbrete en todo momento con el escudo y dedícate a hacer esquives perfectos, para así poder asestarle varios golpes seguidos a cámara lenta.

Pero si quieres el método fácil, usa el arco para dispararle a la cabeza, coge algo de distancia para evitar sus ataques y repite el procedimiento tantas veces como necesites. Si hiciste caso a lo que te indicamos en Eliteguias y conseguiste varios “Costillares de gibdo”, podrás pegárselos a las flechas antes de dispararlas, para así hacerle más daño y agilizar un poco el proceso.

En la segunda fase, aparte de estar transformado, invocará a varios fantasmas... tú al inicio simplemente corre todo el rato (vigilando la resistencia) hasta que aparezcan de nuevo tus amigos.

Los fantasmas deberían ir a por tus amigos mientras Ganondorf va a por ti... pero tú inicialmente céntrate en ir eliminando a los fantasmas, de uno en uno (ve siempre a por el que tenga menos salud), aunque deberás atacarlos solo tras haber esquivado al propio Ganondorf (centra tus ojos en todo momento en Ganon y cuando éste falle un ataque, ve entonces a por uno de los fantasmas (con flechas o con la espada maestra).

Cuando solo quede el propio Ganon, ya iréis todos contra él y aquí, de nuevo vamos a optar por el método fácil, que es dejar que tus amigos hagan el trabajo, mientras tú escapas en todo momento y disparas flechas (a la cabeza y con los costillares si te quedan) desde lejos.

Recuerda reponer tu defensa cuando ésta se agote. Y presta especial atención a cuando vaya a realizar un ataque con el que cubrirá todo el escenario con aura maligna... lo mejor que puedes hacer es dispararle rápidamente a la cabeza mientras lo prepara, aunque, claro, eso no va a ser fácil.

En la tercera fase, de nuevo estarás tú solo y ahora Ganondorf usará ataques a distancia, unos molestos orbes que quitarán corazones máximos, si, pero ojo... por que en esta ocasión no se podrán restaurar con las comidas que tenías preparadas ni con nada.

Cuando las bolitas van por el suelo, cruza rápido entre ellas antes de que se cierren y cuando te las lanza como proyectiles, corre sin parar hacia un lado para esquivarlas.

Aquí vas a tener que jugar más a la defensiva que nunca... La parte buena se que como te ataca desde lejos en lugar de ir a por ti continuamente, te debería resultar un poco más sencillo dispararle flechas. Y por lo ya dicho, quizás quieras reservar los huesos de Gibdo para esta fase, sino andas muy sobrado de estos.

Pero no te relajes, por que tras derrotar a Ganondorf... en esa forma... aún tendrás que enfrentarte al Dragón negro, el rey demonio draconificado.

Pues bien, estarás a lomos del dragón bueno y habrás recuperado todos tus corazones (como mucho tendrás que curártelos con normalidad), pero ojo por que tras todo esto, no hay ningún autoguardado ni nada, por lo que si pierdes... Pero tranquilo/a, que es prácticamente imposible perder (sobre todo sabiendo lo que hay que hacer.

Dicho eso, el objetivo será saltar de tu dragón cuando estés por encima del otro, caer en picado sobre él, usando la paravela para no estamparte, y atacarle a uno de esos bultitos que tiene entre los cristales, usando la Espada maestra, teniendo cuidado con no acercarte a los cristales, por que estos te harán daño de aura (por si acaso sería bueno que te sobrase alguna comida para sanarlos).

Tras destrozarle uno de los bultitos, salta del dragón negro, acércate al tuyo para que te recoja y cuando estés de nuevo a una altura superior, repite el procedimiento hasta destrozarle los demás, teniendo en cuenta que hay un total de 4.

Tras destrozárselos todos, tienes que aterrizar en su cabeza y destrozarle el quinto que tendrá allí, tras lo cual ya se terminará la pelea.

Cuando por fin consigas derrotarlo, ya se completará esta misión y podrás seguir (por fin) con la de En busca de Zelda.