Guía Kingdom Come: Deliverance II
Misiones secundarias (Kutná Hora)
No sois sino polvo...
Tras haber completado la misión principal Asuntos del diablo, ve hasta el Monasterio de Sedlec y habla con el Hermano Morticius para comenzar esta misión aceptando ayudarle.
Entra en la capilla por ahí mismo donde está Morticius e interactúa con esa trampilla del suelo para caer en el pasaje de la cripta.
Primero ve a la sala del Noreste y recoge los huesos de esos dos montones.
Desde aquí mismo pasa por la puerta del Sur y justo a la izquierda hay otro montón de huesos, mientras que al fondo hay otro más. Pero no vayas por el pasaje del fondo junto al segundo montón, da media vuelta y ve por el de la derecha según llegabas aquí (o izquierda según te das a hora la vuelta).
Mira un poco a la derecha y pasa por esa puerta para encontrar otro montón de huesos más. Ahora sí, ve por el pasaje del fondo mencionado antes, todo recto hasta salir de la cripta.
Aún quedan más huesos que recoger, así que vuelve a entrar en la iglesia por esa puerta que te mostramos en Eliteguias con la primera imagen de arriba (con el fin de orientarse) y recoge esos 3 montones de huesos.
Vuelve a las escaleras por las que entraste y ahora ve a la derecha. Recoge los huesos de las estanterías y los del montón del suelo.
Continúa por ese lado y recoge los huesos que te indicamos con las cutreflechas en la imagen de arriba.
Ve a la derecha de las siguientes escaleras para encontrar en esa esquina los siguientes montones de huesos.
Continúa avanzando en esa dirección y pasa de largo las escaleras a la esquina, donde están los siguientes 4 montones de huesos indicados por las cutreflechas de estas dos imágenes.
Con esto ya deberías tener suficientes huesos (tampoco hay más por la zona) para colocarlos en las 3 “plataformas” de huesos, los dos montones pequeños de 32 cada uno y el grande de 272.
Cuando termines, sal afuera con la intención de informar a Morticius, aunque éste hará desaparecido, así que pregúntale a Lenek el enterrador en el patio o a cualquiera de los monjes que están por afuera, completando la misión en cualquiera de los dos casos.