Guía Kingdom Come: Deliverance II
Sigilo
Moverse con sigilo
Moverse con sigilo es una forma estupenda de evitar que me vean o me oigan, aunque no siempre es eficaz. Si me escondo entre las sombras por la noche, probablemente nadie me verá. Pero, si me desplazo con sigilo por la plaza del pueblo en pleno día, lo más seguro es que se arme un revuelo.
Es importante recordar que la gente puede verme y oírme, y que será más fácil que me reconozcan de lejos si llevo ropa distintiva, o que me oigan si llevo una armadura metálica que no deja de hacer ruido.
Derribos silenciosos
Si te acercas sigilosamente por detrás de un enemigo, podrás derribarlo o matarlo sin hacer ruido. Puedes derribar a los enemigos desde el primer momento, pero para matarlos necesitarás equiparte con una daga.
Las personas inconscientes se despertarán tarde o temprano y, si te vieron agredirlas, informarán a los guardias. Si alguien encuentra a una persona inconsciente, la despertará de inmediato.
Perros guardianes
Algunas casas disponen de perros guardianes. Si te ven merodeando por su propiedad, te ladrarán y alertarán a su dueño. Si atacas al perro o a su dueño, el animal responderá.
Para tranquilizar a un perro guardián, puedes arrojarle un trozo de carne. Lo más probable es que no lo rechace.
Distraer arrojando piedras
Al moverte con sigilo, puedes lanzar piedras para distraer a los enemigos. Si alguien oye el ruido de la piedra, irá a echar un vistazo.
Silbar
Al moverte con sigilo, puedes silbar para distraer a los enemigos. Si alguien lo oye, seguirá el sonido.
Silbar estando agachado no hará que tu perro o tu caballo acudan.
Notoriedad y visibilidad
Hay dos atributos muy importantes para pasar desapercibido. Su valor y descripción están en el menú de jugador, en la pestaña “Jugador”.
La notoriedad determina lo mucho que destacas y lo rápido que te pueden reconocer.
La visibilidad determina la distancia a la que pueden verte.
Por ejemplo, si vas vestido de bufón, serás sumamente visible y muy notorio.
Ataques sigilosos
Moverse con sigilo
Para realizar un ataque sigiloso, lo primero es sorprender a la víctima con un ataque por la espalda.
Las estrangulaciones permiten derribar a la víctima sin darle muerte.
Con una daga equipada, las muertes silenciosas permiten eliminar rápida y silenciosamente a las víctimas.
Controlar a la víctima
Tu víctima tratará de zafarse del agarre. A no ser que elijas el momento adecuado para estrangularla, es posible que grite para alertar al resto e incluso que se te escape.
Has de realizar la estrangulación cuando aparece el icono de espadas.
Si tardas demasiado, tendrás una última oportunidad de impedir que tu rival salga huyendo si realizas un bloqueo perfecto. De lo contrario, escapará.
Si tu víctima repara en ti antes de que la dejes fuera de combate, irá a denunciarte ante los guardas en cuanto despierte.
No todos los rivales lograrán zafarse, pero sí que intentarán pedir ayuda.
Si la opción de asesinato sigiloso aparece en gris, lo más probable es que no lleves una daga encima.