Guía Pillars of Eternity II: Deadfire

Facciones

Una proposición perspicaz

 

 

Se activa automáticamente al completar la anterior de Símbolos de muerte hablando con el Capitán Furrante.

 

En cuanto salgas de Maderos de estibar recibirás una misiva de Aeldys, actualizándose con ello el objetivo, pero vamos a pasar de ella y hacer caso solo al Capitán Furrante. Además, también habrás recibido otra del propio capitán, con la cual se activa otra misión de los Principi, Honor entre ladrones, pero esa vamos a dejarla para después de haber acabado ésta actual.

 

Una proposición perspicaz

 

Pues bien, empieza por navegar hasta Burgobandido, en el punto indicado del mapa.

 

Una proposición perspicaz

 

Cuando llegues, en lugar de ir por las cavernas (cuya entrada está por la derecha), sube por las escaleras de la izquierda y te hablará automáticamente un Ogro carroñero, el cual piensa que vienes a la subasta, así que síguele la corriente y te dejará pasar.

 

Una proposición perspicaz

 

Ya pasarás automáticamente a la subasta de esclavos, que está siendo llevada por Marcca. Puedes pujar por el esclavo o simplemente no hacer nada, pero como la idea es hacerle caso a Furrante, pues mejor no menciones nada de que eso que están haciendo es ilegal o que detengan esa locura.

 

Suponiendo que todo haya ido bien, al recuperar el control habla con Marcca y dile que quieres ver al maestro, tras lo cual tienes que elegir la opción de darle las 2.000 monedas de oro mostrándole el peso de tu bolsa.

 

Una proposición perspicaz

 

Ahora sube las escaleras (cualquiera) y ve al interior del fuerte por la puerta de la parte Norte. Una vez dentro, ve hacia la izquierda y luego entra en la sala de la derecha para hablar con el Maestro Kua. Acepta ayudarle y se habrá activado la misión secundaria Punta de la lanza, que vamos a hacer ahora mismo.

 

Cuando la hayas terminado, regresa junto al maestro Kua y luego vuelve con el propio Capitán Furrante para informarle y completar ésta también. Ahora ya podemos continuar con Honor entre ladrones.