Guía Final Fantasy XVI

Una promesa de escarcha

 

 

Las costas rocosas de Drustanus se extienden ante Clive y Jill. Ambos ponen rumbo al santuario erigido en el interior de la montaña, donde los aguardan el Crisal Madre y el patriarca.

 

Se activa después de completar Sangre, hierro y fe.

 

Una promesa de escarcha

 

Avanza por el camino lineal hasta pasar por una puerta entreabierta, tras la cual te espera un grupo de akásicos.

 

Una promesa de escarcha Una promesa de escarcha

 

Pasa por la siguiente puerta, elimina a unos cuantos akásicos mientras asciendes por el camino y tras pasar por la siguiente puerta te espera un minotauro akásico (bueno, son todos akásicos aquí) acompañado por unos cuantos lobos. Tras derrotarlo, antes de pasar por la siguiente puerta, abre el cofre que hay a la izquierda para conseguir el accesorio "Hálito del viento (Ráfaga eólica)".

 

Molbol akásico

 

Al otro lado te espera un Molbol akásico. Mucho cuidado con su aliento, por que esta vez no se limitará a expulsarlo en línea recta, sino que se irá girando... Cuando haga salir varios tentáculos del suelo, en lugar de atacarlos (que por poder puedes), en Eliteguias te recomendamos que simplemente te limites a esquivarlos.

 

Una promesa de escarcha

 

Tras el combate estarás en el Monte Drustanus, así que ábrete paso entre unos escorpiones y luego en el punto que te indicamos en Eliteguias con la imagen de arriba, puedes ir por el camino de la izquierda o por el portón de la derecha... da igual, ambos llevan al mismo sitio, pero por la derecha te espera una Salamandra.

 

Una promesa de escarcha Una promesa de escarcha

 

Continúa hasta llegar a un puente en el que verás una escena y luego, tras enfrentarte a un grupo de Bombs y escorpiones, continúa avanzando por ese camino indicado.

 

Una promesa de escarcha

 

Pronto te encontrarás con un nuevo tipo de enemigo, un "Malvavisco rojo". En cualquier caso, antes de continuar no te olvides de abrir ese cofre para conseguir "Aros de mitrilo".

 

Pirosaurio

 

Y otro jefazo más... ahora es el turno del Pirosaurio. El combate en general no es muy complicado, pero deberás tener especial cuidado cuando se recubra en llamas, ya que es su "límite" particular y será mucho más agresivo y hará más daño.

 

Una promesa de escarcha Una promesa de escarcha

 

Tras derrotarlo, salta por las piedras mostradas en la imagen de arriba y luego trepa por la escalerilla. Una vez arriba, pasa por la puerta para entrar en la catedral.

 

Una promesa de escarcha Una promesa de escarcha

 

Baja por las escaleras y tras eliminar a los sangreférrea, ve por la izquierda y pasa por la puerta. Luego sube por otras escaleras grandes y prepárate para enfrentarte a más sangreférrea, entre los que se encuentra un fanático.

 

Una promesa de escarcha Una promesa de escarcha

 

Baja por las escaleras del fondo, elimina a más sangreférrea y antes de pasar por la puerta, sal a un pequeño balcón en el que hay un cofre con 1.200 guiles. Sube por más escaleras y al llegar al puente exterior, prepárate para otro grupo más de sangreférrea, con fanático incluido.

 

Con la zona despejada, antes de pasar por la puerta del fondo, abre el cofre de la izquierda que contiene el accesorio "Amparo de las llamas (Orbes candentes)".

 

Llama líquida

 

Y al otro lado te espera el jefazo final de esta misión, la Llama líquida.

 

Es un enemigo bastante ágil, pero por contra, tras algunos de sus ataques, se quedará "atascado" durante un breve período de tiempo... siendo lo más sensato primero centrarse en esquivarlo, vigilando sus movimientos y atacar solo cuando se atasque.

 

Presta atención a los chorros de lava que saldrán del suelo, procurando alejarte a tiempo de la zona que estará claramente marcada antes de la erupción.

 

Cuando se transforme en un dragón y empiece a escupir fuego, no podrás dañarle, así que ni lo intentes y limítate a evitar que te calcine.

 

Cuando le quede poca vida realizará un ataque especial en varias partes.

 

-Al transformarse en varias bestias, no les ataques y espera a que carguen contra ti para irlas esquivando según van viniendo.

 

-Luego se transformará en 4 pequeños dragones que escupirán fuego y tienes moverte rápido para evitar sus llamaradas (con moverte debería ser suficiente, sin tener que esquivar).

 

-Y terminará con una explosión con gran área de efecto, teniendo que correr todo lo rápido que puedas para salir del círculo marcado sino quieres sufrir daños.

 

Luego el combate seguirá con normalidad como antes (si se transforma en varias bestias, recuerda simplemente esquivarlas una a una con calma como antes).

 

Cuando lo derrotes, verás una serie de escenas con las que completarás esta misión, recibiendo el trofeo Un gran legado y comenzando ya la siguiente, Un instante de calma.