Guía Mass Effect
Misiones secundarias / Tareas
Listado con todas las misiones secundarias del juego (o "Tareas" como las llaman en el juego), con indicaciones paso a paso sobre cómo comenzarlas y completarlas sin problemas.
- Feros: Carne de Varren
- Feros: El suministro de agua
- Feros: Geth en los túneles
- Feros: Las baterías
- Feros: Recuperación de datos
- Garrus: Encuentra al doctor Saleon
- Inex: IV renegada
- Inex: Base asediada
- Inex: Carguero a la deriva
- Inex: Carguero desaparecido
- Inex: Cerberus
- Inex: Científicos muertos
- Inex: Colonia de los muertos
- Inex: Corsarios
- Inex: Depósito Sigma-23
- Inex: Diplomacia asari
- Inex: Discos de datos proteanos
- Inex: El mayor Kyle
- Inex: Escritos Asari
- Inex: Incursiones geth
- Inex: Insignias Turianas
- Inex: Instalación de ExoGeni
- Inex: Investigadores desaparecidos
- Inex: La negociación
- Inex: Localizar las señales de batalla
- Inex: Los perros del Hades
- Inex: Marines desaparecidos
- Inex: Minerales valiosos
- Inex: Módulo perdido
- Inex: "Opa" hostil
- Inex: Puesto de escucha Alpha
- Inex: Puesto de escucha Theta
- Inex: Rehenes
- Inex: Señal de emergencia
- Inex: Sonda de espionaje
- La Ciudadela: Asuntos familiares
- La Ciudadela: Asuntos viejos, infelices y lejanos
- La Ciudadela: Dispositivo de espionaje
- La Ciudadela: El cuarto poder
- La Ciudadela: El Fan
- La Ciudadela: El profeta del Presidium
- La Ciudadela: Examinar a los cuidadores
- La Ciudadela: La consorte asari
- La Ciudadela: La doctora Michel
- La Ciudadela: La hermana de Rita
- La Ciudadela: La petición de la reportera
- La Ciudadela: La petición del negociador
- La Ciudadela: La reclamación de Xeltan
- La Ciudadela: Los temores de Jahleed
- La Ciudadela: Nuestro peor enemigo
- La Ciudadela: Recuerdo quién soy
- La Ciudadela: Schells el Jugador
- La Ciudadela: Seguir la señal
- La Ciudadela: Viejos amigos
- La Ciudadela: Vuelta a casa
- Noveria: Contrabando
- Noveria: Espionaje
- Tali y los geth
- Virmire: Ayudar al equipo de Kirrahe
- Virmire: Wrex y la genofagia
- Wrex: La armadura familiar