Guía Divinity II: Ego Draconis

Sala de los Ecos

Tras completar la misión anterior en Aleroth, regresa a los Fiordos y dirígete al punto nº 37 del mapa de los Fiordos de Orobas. Sitúate frente a la puerta, abre el inventario y examina la Nota de Maxos dentro de la sección Objetos de misión y conseguirás abrir la puerta que da acceso a la Sala de los Ecos. Con esto harás completado la misión El salto a la Sala de los Ecos, que englobaba las otras 4 submisiones y eso significa una nueva recompensa.

-Recompensa: 22500 puntos de experiencia, 1920 de oro y una recompensa a elegir.

Pues bien, tras recibir la recompensa y entrar en la Sala de los Ecos, te transformarás automáticamente en un dragón y ya no podrás volver a transformarte en humano.

Primero tienes que destrozar los cuatro nidos así como las criaturas que hayan podido soltar. Entonces, se quitará la barrera, así que si no puedes destrozar a todas las criaturas, escapa de ellas y corre hasta la Esfera flotante que está tras la estatua gigante.

Estarás de nuevo en la forma de humano. Pues bien, avanza hasta encontrarte automáticamente con Charon, después continua bajando por el camino hasta legar a lo que parece una zona de batalla. Allí tendrás que irte enfrentando a una serie de oleadas de enemigos a los que ya te has enfrentado antes. No serán enemigos normales, sino Boss que además de su alto nivel, vendrán acompañados también por algunos esbirros (como no, de alto nivel igualmente).

-Ronda 1: Marius (nivel 31) y Gene (nivel 30)

-Ronda 2: Sassan (nivel 31)

-Ronda 3: Amdusias (nivel 31)

-Ronda 4: Laiken (nivel 31) y Razakel (nivel 30)

-Ronda 5: Lady Kara (nivel 31) y Lord John (nivel 31)

-Ronda 6: Baal (nivel 32)

Cuando termine el combate, no te olvides de coger los objetos, ya que habrá varios épicos y legendarios. Utiliza el transportador y en la nueva zona serás de nuevo un dragón. Tan sólo tendrás que volar hasta la esfera que está justo enfrente.

Estarás en las memorias de Ygern y tendrás que evitar por todos los medios que la chica muera a manos del Divino. ¿Cual es el problema? que si las batallas anteriores de las oleadas con los Boss eran complicadas, lo que viene ahora ya no tiene nombre.

Tanto Zandalor como el Divino, tienen nivel 34 y los demás esbirros, todos ellos son de nivel 32... y no, no serán pocos.

Se recomienda ir con nivel 34 al menos, aunque mínimo mínimo nivel 30 debería llegar. De todas formas, vas a pasar un mal rato, así que ya sabes, intenta ir con el máximo nivel que puedas, el mejor equipo tanto de armaduras como de armas, distribuye bien tus puntos de estadísticas y de habilidades, encanta todo el equipamiento al máximo y sobre todo, lleva las pociones de curación más potentes que tengas y en grandes cantidades. No te cortes en utilizar todo lo que tengas, ya que será la última batalla del juego.

Ya has terminado Divinity II: Ego Draconis, así que ahora disfruta del final.