Guía Vampyr

Coleccionables

Sol y fuego

Los chupasangres no temen al sol ni al fuego, y no estallan ni se calcinan cuando los alcanzan los rayos del sol. Pero eso si, ¡las heridas son considerables! Yo mismo he encadenado a un vampiro a un árbol para comprobar los efectos de la luz solar. Su piel se oscureció en pocos minutos, como si se abrasara desde dentro. Sus ojos y su carne se derritieron y pude ver sus huesos impíos moverse y chirriar mientras la bestia trató de escapar durante todo el día. Al final tan solo quedaba un cadáver desecado que comenzó lentamente a regenerarse cuando el sol se puso en el horizonte. LE cercené la cabeza para destruirlo. Y cuando realicé la misma prueba con fuego, ese maldito chupasangre jamás regresó de entre las cenizas. Por tanto, el fuego será nuestra arma predilecta, hermanos. Quemar a la bestia es el mejor modo de acabar con ella del todo.

De “Conoce a tu enemigo”, de Carl Eldritch, líder de Priwen

-Categoría: Debilidades de los vampiros

Cuando entras en el refugio durante el Prólogo, encontrarás este documento en la estantería del fondo en el primer piso.