Guía Final Fantasy XV

Capítulo 14: El Entronado

 

 

En la costa de Esperalia, Noctis encuentra el yate real. La embarcación, tan impecable como la dejó Cid tras repararla, sirve a Noctis para dejar atrás su confinamiento y poner rumbo al Embarcadero de Galdin, de vuelta a su patria.

 

El mundo de la noche eterna

 

De nuevo estará Noctis solo en el embarcadero de Galdin y pronto verás que hay multitud de cadentes por todos lados (recuerda que estás en un mundo de noche permanente, tal y como indica el título de la misión), así que ábrete paso entre ellos como puedas, utilizando el anillo del que todavía dispones así como algún arma imbuida en Sacro y al llegar a la carretera, tú sigue avanzando por ella y olvídate de explorar el resto de las zonas (a no ser que te vaya el riesgo).

 

muro demoníaco camión en la oscuridad

 

Al pasar por el túnel te encontrarás con un Muro demoníaco de nivel 84, así que como es muy poco probable que puedas con él, pásalo de largo. Continúa por la carretera hasta que aparezca cierto conocido en un camión, el cual te llevará directamente a Hammerhead (mientras hablas con esa persona durante el trayecto... ¿ves por qué no es buena idea que anduvieses por ahí a pie tú solo?).

 

Reencuentro

 

Nada más llegar a Hammerhead, verás el esperado reencuentro con tus tres compañeros, tras el cual tu próximo objetivo será ir a Insomnia, aunque antes deberías prepararte bien para afrontar la recta final del juego (bueno, al menos de la historia principal), lo que significa abastecerte bien de objetos (no te vayas a quedar corto por ejemplo en la última batalla), mira si hay algún arma que te interese también en la tienda y sobre todo, descansa en la caravana e incluso viaja de vuelta a Lucis/Altissia para completar algunas misiones si necesitas subir de nivel. Lo que no tendrás disponible será el restaurante para comer y que te proporcione algunos extras, tranquilo/a, tú espera un poco...

 

No tienes que ir a pie a Insomnia, tan solo examina la puerta metálica de Hammerhead y ya será automático, completando así esta misión y viendo una escena tras la cual ya podrás preparar algo de comida, así que aprovecha para hacer tu mejor plato.

 

Retorna el Entronado

 

Ciudadela

 

Cuando terminen las escenas, aparte de algunos añitos más (algo de lo que ya te has dado cuenta antes), verás que todos tienen nuevos uniformes, Noctis las Vestiduras del Entronado y sus compañeros los Uniformes de los Glaives reales.

 

NOTA:

Tras eliminar al primer grupo de imperiales, recuerda que ahí mismo hay un pasaje subterráneo en esa zona inicial en donde aparte de un par de cápsulas con energía de Fuego, Frío y Rayo, también hay una cama para descansar e incluso volver al pasado por si todavía quieres subir un par de niveles más... por si sirve como dato, en este momento en Eliteguias se fue con el mismo nivel de antes (58-55-55-55), pero evidentemente cuanto más mejor.

 

Debilidades de los enemigos

-Ariadna: Mandobles, Artefactos... Fuego, Sacro

-Duende: Lanzas, Dagas... Fuego, Sacro

-Esqueleto: Mandobles, Artefactos... Frío, Sacro

-Ferrogante: Mandobles, Escudos... Sacro

-Flan negro: Sacro

-Galkimasera: Espadas, Escudos... Fuego, Sacro

-Imperial errante: Pistolas, Escudos... Fuego

-Isoldedos: Escudos, Artefactos... Fuego, Sacro

-Lich: Espadas, Pistolas... Frío, Sacro

-Naga: Mandobles, Dagas... Frío, Sacro

-Nagaraja: Espadas, Escudos... Rayo, Sacro

-Salpinx: Espadas, Escudos... Fuego, Sacro

-Tomberi: Dagas, Pistolas... Frío, Sacro

-Vilduende: Mandobles, Artefactos... Fuego, Sacro

-Yojimbo: Lanzas, Escudos... Rayo, Sacro

 

Ciudadela

 

Dicho esto, aparte de que deberías huir del Isoldedo a no ser que tengas un nivel exageradamente alto, y tener igualmente mucho cuidado con el resto, fíjate también en el mapa que te indicamos en Eliteguias con la imagen de arriba para recoger los objetos de la zona.

 

-Los depósitos de energía y las dos zonas para descansar, ya las verás con sus correspondientes iconos.

 

-El resto de enemigo son se marcarán por lo ya dicho antes, pero en el punto (1) + o -, ten mucho cuidado o mejor evita pasar por ahí, por que es donde te espera el Isoldedos. Y para continuar, tienes que bajar por las escaleras en el punto (2).

 

-Pero antes recoge los siguientes objetos: Ultraelixir (3), Emblema pírico (4), Omnielixir (5) y Dínamo (6).

 

-En cuanto bajes por las escaleras indicadas (2), pulsa el interruptor junto a la verja para abrirla. Lo primero será despejar la zona de imperiales errantes y algunos cadentes. Entonces recoge un Omnifénix (7) y pulsa el interruptor junto a la siguiente rejilla para salir de nuevo a la calle.

 

Rey bégimo

 

Al fondo de esta calle te espera el primer jefazo final, el Rey bégimo.

 

Para este enfrentamiento, en Eliteguias vamos a usar el arma ancestral Fukuryu (si has estado siguiendo por orden la guía ya la tendrás) para atacarle a distancia y estando relativamente a salvo... evidentemente no lo estarás del todo pero sí más que atacándole cuerpo a cuerpo. Pero siempre que puedas, utiliza la destreza “Perforación” de Prompto antes (reserva la barra solo para esa). Cuando veas que el bégimo queda brevemente aturdido en el suelo, cambia a un Mandoble (da igual que elemento, pero que no sea Frío) y corre a atacarle cuerpo a cuerpo.

 

Tras la pelea, antes de nada vamos a recoger los objetos de la zona: Juntura de mitrilo (8), Galón de honor imperial (9) y Omnielixir (10). Asegúrate de descansar en la correspondiente cama, graba la partida y entra en la Ciudadela por la puerta de más al Oeste según el mapa.

 

Al poco de avanzar, comenzará el combate contra el segundo jefazo final, en este caso Ifrit, y el cual tendrá lugar en 2 fases.

 

Ifrit

 

En la primera fase, de nuevo vamos a utilizar el arma ancestral de antes, la Fukuryu. Esta primera fase será más sencilla que el enfrentamiento contra el bégimo. Pues bien, mientras le atacas a cierta distancia con ese arma, tan solo tendrás que estar atento para esquivar sus llamaradas proyectándote con Lux hacia un lado (con pulsarlo brevemente servirá); también puedes hacerlo con una voltereta hacia un lado, aunque en EG preferimos hacerlo así, eso sí, no esperes al último momento para hacerlo o te alcanzará. Al final, tienes que “rematarlo” invocando a Bahamut.

 

Ifrit

 

En la segunda fase la cosa ya se complica bastante y ahora vamos a cambiar de estrategia. Para empezar, utiliza cualquier arma, pero que esté imbuida de fuego, ya sea por defecto o mediante la destreza de Ignis. Entonces, ten en cuenta que cuando Ifrit está envuelto en llamas se puede decir que es inmune al daño (le harás algo, pero como si no, vamos), así que tienes que esperar a distancia y justo en el momento en el que se le quiten, proyectarte a él para golpearlo con Lux Impetus y luego suelta tantos golpes como puedas. El problema es que es muy intermitente/breve ese período sin llamas y de ahí viene la dificultad y lo tedioso de la pelea. La “proyección” puedes hacerla desde el suelo o bien desde un punto elevado, según te venga mejor en cada momento. Cuando le quede muy poca vida, invoca a otro Sidéreo, en este caso Shiva, la cual le dará el... toque definitivo.

 

Ciudadela Ciudadela

 

Tras la pelea, recibirás la Esquirla de Ifrit y, si estás jugando en dificultad Normal, también el logro/trofeo “¡No puedes pasar!”. En cualquier caso, sube por las escaleras para entrar en el edificio, recoge el Escudo robusto sobre el mostrador de la derecha y sube en el elevador del fondo (pulsa el botón al entrar para subir, no será automático).

 

Glaives de Nyx:

Consulta en la sección de armas cómo conseguir las dagas Glaives de Nyx.

 

Pues bien, habiendo subido por el ascensor ve por el único camino disponible hasta llegar a la sala del trono, teniendo antes una pequeña conversación con tus compañeros (lo que elijas da igual, es algo personal simplemente). Nada más entrar verás una escena y luego tienes que subir por las escaleras hasta el trono, salir por el agujero en la pared y proyectarte a la calle para el enfrentamiento contra el jefazo final, Ardyn.

 

Ardyn

 

Lo primero es que para esta batalla manejarás únicamente a Noctis y lo segundo es que Ardyn no tiene ninguna debilidad en particular, ni a las armas ni a ningún elemento, así que simplemente elige el arma que prefieras, con la que te sientas más cómodo/a o sea más fuerte.

 

Para la primera parte de la pelea, en Eliteguias te recomendamos que utilices la habilidad “Sanctus” del Sello de Luz justo en el momento anterior a cada uno de sus ataques, puesto que así no solo los evitarás, sino que le dañarás. Es un proceso lento pero relativamente seguro y si gastas demasiados PM con ello, siempre puedes proyectarte a uno de los puntos azules del escenario.

 

Cuando utilice la magia con área de efecto, proyéctate rápidamente a uno de esos puntos para escapar y luego sigue con la estrategia mencionada arriba.

 

Cuando Ardyn utilice Lux Impetus (lo cual hará cada vez con más frecuencia a medida que le vas haciendo daño), tienes que o bien esquivarlo o bien lanzar el tuyo propio y que ambos coincidan (o también golpeándolo directamente con tu propio Lux Impetus) para que aparezca un QTE en pantalla, consistente en apretar constantemente el botón de ataque. Esto es importante, ya que si ganas podrás soltarle unos cuantos “golpes gratis”.

 

En la segunda fase de la pelea (que comienza cuando le hayas quitado aproximadamente un 30% de la salud) tendrás el mismo tipo de poderes que con la batalla contra Leviatán, lo cual resultará un tanto caótico y relativamente fácil si te mantienes a distancia y te dedicas a lanzarle proyectiles, mientras prestas atención a las armas que le rodean para prepararte para esquivarlas cuando se disponga a lanzártelas.

 

Y en la tercera y última fase, ambos estaréis como en una especie de agonía, exánimes y lo único que tienes que hacer es atacar repetidamente hasta que empiecen a aparecer en pantalla avisos de que presiones el botón de ataque, tras lo cual ya finalizará la pelea... la pelea, la misión, el capítulo y el juego.

 

Ahora continúa leyendo en el Epílogo (pero antes presta atención a las escenas finales, tendrás que realizar una pequeña acción...).