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(16) Los Antiguos

 

 

Mitos de los Antiguos

 

Cualquier Carja devoto sabe que la verdad sobre los Antiguos reside claramente en los artículos de la fe del Sol. Una era crepuscular cayó sobre ellos, pues así es el ciclo de todo. Después llegó una larga noche, y finalmente nuestros ancestros en un nuevo amanecer. Desde entonces, la historia de los Carja ha sido marcada por la senda del Sol, y no por las glorias pasadas de aquellos que vinieron mucho antes (hasta las Hojas de los Antiguos que Araman encontró llevan mucho tiempo rotas y polvorientas).

 

Sin embargo, hemos recopilado las variopintas creencias de los Atiguos que otras tribus han adoptado para estudiarlas, y así entender un poco las primitivas visiones que tenían del mundo.

 

Los Oseram, como cabría esperar, ven las obras del mundo como un dispositivo en el que todo funciona con una rigidez mecánica y no con los compases divinos del Sol. El movimiento de las tribus, de las estaciones, e incluso de las estrellas en la noche... todo se rige por este complejo y engranado mecanismo. Los Antiguos eran los cuidadores de esta gran máquina, pero descuidaron su labor de mantenerla.

 

Por tanto, la máquina del mundo se deterioró, y la civilización de los Antiguos cayó con ella. Ahora los Oseram recurren a este mito para tachar a las demás tribus de negligentes, y para subrayar lo importantes que son. ¡Qué conveniente resulta que sus herreros puedan aprender los secretos de este mecanismo y perfeccionarlo con su ingenio!

 

Pero para censura y fantasía la historia de los bárbaros Nora. Ellos creen que los Antiguos le dieron la espalda a las enseñanzas de su diosa, la Madre, y escaparon con las máquinas para construir sus majestuosas ciudades. Tras fracasar en su tentativa para que los Nora se unieran a ellas, las máquinas se congregaron al amparo de un gran “Diablo Metálico” y atacaron a la Madre. Esta, en un acto de venganza, despojó a las máquinas de su sabiduría y las redujo a las simplonas bestias de metal que vemos hoy en día.

 

Sin la ayuda de las máquinas, los Antiguos fueron condenados a vagar como exiliados, y nunca se les permitió regresar al retraimiento de los Nora y a sus extraños rituales femeninos. Los supervivientes de este supuesto castigo serían los fundadores del resto de tribus, y por eso los Nora desconfían de todo lo que haya más allá de sus fronteras: porque descendemos de los “infieles” y no nos apartamos de las trampas del mundo antiguo.

 

Curiosamente, la tribu cuyas creencias son más afines a las nuestras son los Banuk, aunque su mitología es cuanto menos estrafalaria. Ellos creen que los Antiguos se volvieron complacientes y pensaron que no había un desafío que no podían superar. En su orgullo radicaba su imperfección. Por consiguiente, para los Banuk son menos importantes que las tribus que caen derrotadas en la implacable tierra Banuk.

 

De hecho, para muchos cazadores Banuk, la ausencia de ruinas en Ban-Ur es señal de que los Antiguos no eran lo bastante fuertes como para sobrevivir a sus desafíos. Afirman que solo las máquinas y los Banuk han deambulado por allí, de modo que no tienen nada que aprender de los Antiguos.

 

En cambio, los lejanos Utaru sostienen que los Antiguos los acompañan en todo momento. Según el folclore Utaru, los difuntos vuelven a la tierra para alimentarla y perdurar a través de todo lo que crezca. Mientras sigan recordando a los muertos, estos ayudarán en las cosechas para que sean generosas. Los Utaru se toman la riqueza de su territorio, Cantollano, cono la prueba de este ciclo tan único como perturbador.

 

Para terminar, existen pocos investigadores de los Tenakth, por lo que desgraciadamente disponemos de poca información sobre la tribu. Eso sí, por lo que sabemos, parece que su concepto de la historia deja bastante que desear. Aunque esto es lo que distingue a un erudito de Meridian de un saqueador sanguinario: el conocimiento de todo lo que la luz del Sol toca, sin importar lo extraña e iverosímil que sea la historia.

 

Cómo conseguirlo

 

Los Antiguos

 

Los Antiguos

 

En el punto indicado dentro de un puesto en Luz Solitaria.